Matisyahu
Sin pena ni gloria
22 de Enero, 2016
Hace diez años, un judío ortodoxo sorprendía al mundo porque cantaba reggae y hip hop con una pronunciada barba y el sombrero característico de su religión, muy distinto a lo que se acostumbraba a ver en otros exponentes del género. El éxito para Matisyahu no tardó en llegar. Al poco tiempo de sacar su primer single, "King Without a Crown", los primeros puestos de las radios fueron suyos y también llegó al top 40 en Estados Unidos. Logró estar en boca de todos, hasta que el éxito inevitablemente se quedó en los amantes de la música de su estilo.
En 2011, las cosas ya no fueron las mismas y Matisyahu salió a los escenarios sin su barba, su traje y su sombrero, sin dar demasiadas explicaciones. Éste no es un tema del que le guste hablar demasiado, aunque en realidad, no sabe bien de qué le gusta hablar.
En la previa de su tercera visitia al país, en la calle el calor es insoportable y adentro de Groove, se acrecienta. El lugar no está lleno, por lo que es posible pasar la velada sin la necesidad de quedar pegado al compañero de al lado. Matisyahu sale, pero no hay una gran euforia por parte del público. Se le puede atribuir al calor, pero con dado el precio de las entradas, se podría haber gritado un poco más fuerte.
"Close my eyes" es el primer tema, aunque el sonido le juega una mala pasada dos veces y provoca que todo tarde unos veinte minutos para volver a funcionar bien, aunque nunca pudo recuperarse del todo. ¿Será el karma por haber tratado no muy bien a varios periodistas argentinos quizás? Como ejemplo, vale repasar la entrevista que se le realizó en este medio.
Durante el concierto, la gente parece más atenta a su celular que al artista, también hablan entre sí y eso se transforma en otro factor que no favorece al ambiente. Más allá de que Matisyahu no es un gran frontman, merece que la gente que pagó por verlo lo escuche.
"Jerusalem", "One day", "Confidence" y "Searchin", son algunas de las canciones de la lista, muchas de ellas reversionadas con largas improvisaciones por una banda excelente que respaldó al artista durante el recital.
No hay dudas del talento de Matisyahu, de su capacidad para componer e interpretar las canciones; pero esta vez, parece que los astros no estaban alineados para que el show fuera bueno. También hay que entender que no es el mismo que salió a la cancha allá por 2005. Tal vez, necesite reinventarse para volver a tener un público satisfecho con lo que va a ver.
LEER MÁS
2022-07-09
2022-06-25
2022-06-10
2022-06-04