El eterno retorno a la biblioteca de babel

Luego de tres años de separación, Cuentos Borgeanos eligió el escenario del Opera para marcar su regreso a la escena con Postales (2014), su más reciente trabajo de estudio, y Felicidades (2007), su disco más exitoso, como capa y espada para conquistar tanto al público de siempre como a sus más recientes descubridores.

Sosa, ahora con Lucas Hernandez en la batería, Germán Praise en guitarra y Alejandro Crimi en el bajo, abrió el juego con “Animales” de Postales, Estoico (Misantropía, 2004), y “Cajones vacíos” seguido de “Estás vivo” y "La pregunta" de Psicomágico (2009), disco al que volverían más adelante con "Pequeña luz" y "Frío".

De Misantropía eligieron también “Andorondack”, “Marzo” y “Schumann”, para dar trazos de su discografía total en lo que fue sin duda un exhaustivo repaso de Felicidades (2007), disco del que tocaron en continuado “Romanticótico”, “Mis palabras”, “Te verde” -junto a un cuarteto de cuerdas invitado- “Si morir”, “Felicidades”, “Cuenta despacio” y “Eternidad”.

Luego la lista se centró en Postales con la seguidilla “Volar”, “Esto es amor”, “La espera”, y “El arquetipo”, seguida de “Fantasmas de lo nuevo”, la que da título a su primer disco, editado en 2002. El show terminó bien arriba con “Océano”, del disco Felicidades.

Sin duda Cuentos Borgeanos volvió con fuerza y aires renovados, con la pretensión y la calidad sonora que los caracteriza y con ese toque de locura baja en calorías que aporta Abril Sosa para el deleite de las fanáticas de la banda.