Sinfonía de la reconstrucción

Es 2 de octubre, la primavera se hace desear y, en Buenos Aires, la noche es más gélida que nunca. El frío azota a los porteños con una intensidad pocas veces vista para esta época del año; sin embargo, quienes disfrutan de las coincidencias, juegan con la idea de que la sensación térmica está intimamente ligada a la presentación de Nightwish en el Luna Park.

 

Los finlandeses hace tiempo que no visitaban estas tierras, y los fanáticos están con una mezcla entre expectativa e incertidumbre por lo que verán sobre el escenario. Es que tras la partida de Tarja Turunen, allá por 2005 y tras la salida de Anette Olzon en 2012, ahora es el turno de evaluar los dotes de la bella holandesa Floor Jansen al frente de la banda.

 

La noche da inicio con "Shudder before beautiful" y la voz de Jansen cautiva de manera unánime a todo el auditorio. Es cierto, algunos de los viejos fanáticos de la banda seguramente estén pensando que nadie podrá reemplazar el talento de la carismática Tarja, pero eso no los imposibilita para aceptar y apreciar el talento de la nueva frontwoman de Nightwish.

 

"Wishmaster", "I want my tears back" y "Nemo" son algunos de los tracks dorados elegidos para integrar el setlist y el público agradece que también haya un repaso de aquellos clásicos que supieron consagrar al grupo. Nadie se queda sin entonar las canciones que suenan en el mítico estadio, todos parecen disfrutar de la vigencia en la que se encuentran estos finlandeses que supieron ser, y que buscan volver a reencontrarse con su mejor versión.