Historias de barrio

Miles de remeras de Los Redonditos de Ricota, Callejeros y La Beriso se amontonaban cerca de las 20 para asistir al show más multitudinario de la banda de Avellaneda desde su formación. Con entradas totalmente agotadas, el show no decepcionó a los 15 mil fans, y en tres horas a puro rock n’ roll, la banda presentó temas de su nuevo álbum y repasó su carrera discográfica.

A las 20.30 y con un clima espectacular para estar al aire libre, el grupo formado por Rolando “Rolo” Sartorio en voz, Emiliano Mansilla y Pablo Ferradas en guitarras, Ezequiel Boli en bajo y Javier Pandolfi en batería, salió al frente con “Mañana”, entre una lluvia de serpentinas, papelitos y banderas. La puesta en escena contó con numerosas luces de colores, una bola de espejos, varias pantallas de led y máquinas de vapor.

“¡Buenas noches, amigos de Malvinas Argentinas! ¡Que linda noche nos tocó, hace dos días estábamos con campera!”, saludó Rolo, quien se mostró muy emocionado y conversador durante toda la noche. El recital siguió con “Mirás al Cielo”, “Ella” y “Te burlaste”. “Mi banda de rock” contó con la presencia de Ale y Diego Kurz de El Bordo, grandes amigos del grupo. Luego, tocaron “El Éxito”, una suerte de chacarera-rock, y la ranchera “Recuerdos”. “Llenamos este lugar gracias a ustedes, pero no crean que somos estrellas de rock, somos igual que siempre”, soltó el cantante, en una de las tantas demostraciones de humildad que manifestó durante el recital. 

La banda se preocupó en todo momento por el bienestar del público, y Rolo reiteró varias veces que la gente se abriera cuando estaba muy apretada. “Estamos en un país cada vez más violento, lo que pasó en el fútbol fue una vergüenza. Aquí no puede volver a suceder, tenemos que cuidarnos entre todos”, aconsejó el frontman, en un ejemplo a seguir. De hecho, el leit motiv del recital en el Malvinas Argentinas fue “El show de la Beriso termina cuando llegan a sus casas”.

El set acústico trajo un poco de calma, con canciones como “Otra noche más”, “Flores”, “Como olvidarme” y “Enloquecer”, una canción “muy maraca” según el cantante. Pero la gente pedía más power y pogo, y el grupo respondió con “Argentina” y “Vuelvo a casa”. “Boogie” incendió el escenario literalmente: mientras los de Avellaneda tocaban la canción, unas máquinas lanzallamas escupían fuego y dos strippers se sacaban la ropa, provocando la euforia de los miles de lobos hambrientos que se acercaban al escenario para verlas más de cerca.

Para “De madrugada”, La Beriso invitó a los vientos de Nonpalidece y a su cantante, Néstor Ramljak, quienes terminaron de tocar la canción en una divertida versión en “cumbia bien hecha”, como dijo Sartori.

El final fue a todo trapo, con “Todo es mentira”, con la presencia de Claudio “El Tano” Marciello, de Almafuerte, “No me olvides”, y el clásico “Vamos por la gloria”, que desató el pogo más grande la noche.
A modo de despedida, y por la cantidad de gente que se quedó afuera del show, Rolo Sartori prometió un show en el Estadio de Ferro Carril Oeste.

La Beriso grabó su DVD en el Luna Park, hizo un Malvinas Argentinas al aire libre con entradas agotadas y ahora se viene Ferro. Con sus letras acerca de amores, traiciones, crítica social, vicios varios e historias de vida -y aunque a ellos no les agrade mucho que los llamen así- la banda nacida en Avellaneda es el referente actual del rock barrial en Argentina.