Una noche Redonda

 Fotos: Juan Manuel Plana 

Última noche de verano. El Roxy abre sus puertas y pronto serán muchos los que se dispondrán a disfrutar de una magnífica velada de rockanrol. No es común que este recinto palermitano abre sus puertas a bandas con la impronta ricotera grabada en su escencia, pero si hay calidad, nada más importa: El Visir y Los del Averno se presentaron en Capital y, como se suele decir en el mundo del fútbol, ‘la rompieron toda’.

Los muchachos de El Ojo de King Kong fueron los encargados de abrir la noche. Uruguayos, todos ellos, visitaron por primera vez Argentina y lo hacieron en muy buena forma. Chato, el frontman charrúa es la viva imagen del Alejandro ‘Bocha’ Sokol sobre el escenario; junto a Claudio (bajo), Jonatan y Pablo (guitarras) y Nacho (saxo), le pusieron todo su color y calor al espectáculo, dejando un excelente clima para degustar el plato principal.

Se acercó la hora señalada y de repente, el local, estaba repleto de familias. “Nos siguen muchos chicos. Es increíble la fidelidad que tienen con la banda, nosotros les estamos tremendamente agradecidos y, cuando nos subamos, les vamos a regalar lo mejor. Como siempre”, dicen casi a dúo Diego Zuchelli y Martín Norry. El cantante y el bajista, respectivamente, cuentan la emoción que les genera este trabajo. “Tenemos doce años como banda y estamos a punto de largar nuestro segundo disco, en octubre. Para nosotros, este es un hermoso sacrificio”, comentan con una sonrisa que les llena la cara.

Cuando sonaron los primeros acordes de “Del ghetto al pesto”, reventó Palermo. Ellos son trabajadores del rock, son la clase obrera arriba del tablón, y pusieron de la cabeza a un espacio musical reservado para algunos pocos. “Cerbero en el prostiburguer” se destacó entre los temas de Vendaval en la oscuridad, su disco editado en el 201, y que el público coreó como si fueran clásicos de toda la vida. También hubo espacio para adelantar algo del nuevo material, y “Te Llevo a Rodar” y “Luz de Trinidad”, constituyeron sólo algunos de sus flamantes sonidos.

El grupo de Rafael Castillo se completa con "Gera" Toro, el hombre fuerte en el saxo; "Tano" Caccaviello quien aporta solidez desde la batería y "Gato" Boldones y Dadá Haeusser en las guitarras. Con “Fiebre”, empezaron a coronar la noche e hicieron subir a Chato de El Ojo de King Kong para cantar con ellos. Para el cierre del show, eligieron poner a sonar “Misceláneas” y todo fue un verdadero espectáculo. 

Aunque a El Visir del Averno le sobra talento, el sacrificio y las ganas son su sello de calidad y así lo entendió el público del Roxy. Mientras los músicos agradecían y se abrazaban, el telón empezaba a cerrarse con los aplausos como hermosa música de fondo.