Llevo tus marcas en mi piel

“Mi primer tatuaje me lo hice a los dieciséis, hace veinte años atrás, en Quilmes. El tipo que me lo hizo todavía continúa haciendo tatuajes en el lugar”. El recuerdo de Mauricio dentro del “Pabellón Ocre” de La Rural podría multiplicarse por los cientos y cientos de personas que lo recorren en la segunda jornada del Mandinga Tattoo Show, un evento que, en palabras de los organizadores, esperaba reunir durante viernes, sábado y domingo a unas cuarenta mil personas.

Se trata de un verdadero espectáculo para la vista: personas de todas las edades y estratos sociales que circulan por los pasillos del lugar exhibiendo sus tatuajes en -¡literalmente!- todas las partes de su cuerpo. Se trata de una experiencia verdaderamente colectiva, con códigos definidos y compartidos, en los que el arte y la libertad se respiran a cada paso, mientras suenan por los parlantes Guns `n Roses, Marilyn Manson y AC/DC.

Messi, Jesús, animales, imágenes tribales, son sólo algunos de los motivos elegidos por aquellos que deciden tatuarse en los diferentes stands. Muecas de dolor e incomodidad durante el trabajo se mezclan con sonrisas en el final, fruto de la satisfacción por el resultado obtenido sobre la piel luego de varias horas de labor por parte de los artistas. No sólo hay presencia local, sino que también forman parte de esta edición tatuadores de Brasil, Chile, Uruguay, Francia y Estados Unidos, algunos con verdadero status de celebridad como Steven Tefft, quien reparte su tiempo dentro del stand tatuando y accediendo a los requerimientos de una foto por parte de sus fans.

Lowrdez (ex Bandana), Cirse y Nagual fueron los invitados a cargo de condimentar la jornada con música en vivo. Con una interesante calidad de sonido, cada artista apostó a un set pesado y contundente de cuarenta minutos aproximadamente en cada caso, intentando no sólo complacer a propios sino también atraer a extraños.

Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L, D-Mente y De la Tierra) formó parte del jurado que participó en la elección de Miss PinUp, un concurso con jóvenes de todo el país vestidas de acuerdo con el clásico estilo. El público acompañó cálidamente el desfile de cada participante, y demostró en general un grado de aceptación y comunión digno de resaltar y celebrar.

En definitiva, Buenos Aires demostró estar a la altura de las circunstancias como sede de una nueva edición de Mandinga Tattoo Show, con una jornada de sábado dinámica y prolijamente organizada, en la que una gran cantidad de asistentes dio rienda suelta a su gusto por los tatuajes, compartió experiencias y dejó en claro que se trata de un fenómeno fuertemente arraigado en la cultura contemporánea, que derriba cualquier barrera socioeconómica y cultural.