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En 1987 la banda oriunda de Olivos dio sus primeros pasos y a mediados de los 90 se posicionaron en el incipiente circuito punk hardcore argentino. En el 2004 decidieron tomar un descanso, pero en el público la mística y el culto por una de las bandas que marcó la adolescencia de varios, siguió intacto. 

El sábado por la noche, los ya no tan adolescentes seguidores coparon Groove, muchos con sus hijos a los que seguramente les hablaron y le hicieron escuchar esas canciones que les partieron la cabeza un tiempo atrás. Con el liderazgo de su cantante Mane, la banda arrancó con "Pertenecer" y "Último Trago" .

El mosh, ese que critica un famoso cantante por ser un invento de Green Day, no podía faltar y aunque la mayoría superaba los 30 y tantos, no se perdieron la chanche de tirarse arriba de la gente para terminar en la valla con cara de felicidad. 

La nostalgia se fue apoderando de la noche y los recuerdos aparecieron en canciones como "La máquina de perder" o "Tres décadas", del disco Transparente que editaron en el 2002, mientras en el país estaba todo podrido. Entre los bises apareció una buena versión en castellano de "Paint it black" de The Rolling Stones y todo concluyó en "Tiempo". 

Casi once años pasaron del último show de Restos Fósiles. Hoy la madurez acompaña tanto a banda como al público; en esta fecha demostraron que están vivos y que pueden seguir generando las mismas sensaciones que tiempo atrás. ¿Será una vuelta definitiva?