Luna lleno

Con bailarinas ligeras de ropa, columnas de humo, un tremendo despliegue visual, y apoyados en una banda demoledora, Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta le prendieron fuego a las miles de mentes adolescentes que ondularon sus brazos y saltaron hasta el techo cada vez que tuvieron excusas.

Entre funk y hip hop desfilaron varios cortes de Chances –"Monta el trueno", "Ula ula", "Soy música", "Adelante", "Amor"- pero fue con "Helicópteros", "Yacaré" y "Funky futurista", que junto con "Chaco", "Jennifer del Estero" y "Coolo" lograron el efecto incendiario en el público de infinitos brazos que ondeaban hipnóticos como llamas humanas.

Entre el delirio sub 18 también hubo lugar para lo emotivo con "Águila amarilla", que Dante dedicó su padre, “el número uno”, cuyas imágenes se sucedieron en pantalla a lo largo del tema; y un fragmento de "Puente" a modo de tributo a Gustavo Cerati. Luego, las melosísimas "Ninja mental", "Ruégame" y "Abismo" dieron un necesario respiro.

Con las pilas recargadas y el calor ardiendo en la piel, los IKV invitaron al escenario a los percusionistas de La Bomba de Tiempo, y comenzaron un flashback desde 1991 con una seguidilla incendiaria: "Fabrico cuero", "Es tuya Juan", "No way José", y "Remisero". Para cerrar, le dieron mecha a "Abarajame", su hit más rotundo, y el descontrol se hizo absoluto.

Para un público que se formó con Bandana y Miranda!, y al que la música comercial de hoy les ofrece Agapornis o Tan Biónica, es indudable que ese halo de banda de culto es irresistible para una generación que por edad no conoció a los Kuryaki modelo 90’. Sin duda un acierto de Dante y Emmanuel el haberse reunido, como bien prueba este Luna lleno.