No le pasan los años

Por Julieta Zoladz

Ante un campo repleto de remeras y tatuajes del legendario grupo de punk rock y con el "Hey ho, lets go" del público como banda de sonido, los músicos salieron a escena pasadas las 21 para saludar a un público revolucionado. 

Prontamente tomaron sus posiciones y a la cuenta de onetwothreefour comenzaron su contundente set con“ Rockaway Beach“, y siguieron con “Teenage Lobotomy”, “Do you wanna dance?”, “I don’t care”, “Sheena is a punk rocker” y “Havanna Affair”, todas canciones del cuarteto neoyorquino. 

La lista abarcó 34 temas, en donde casi no hubo descanso, y las canciones más ovacionadas fueron, por supuesto, los covers más populares de los Ramones, entre ellos “Rock and roll high school”, “ I believe in miracles”, “Pet sematary” y “I wanna be sedated”.

Marky tomó los parches de Ramones en 1978 en remplazo de Tommy Ramone, fallecido en julio de este año y a quien le dedicó una versión de “Rock and roll radio”. La banda encaró la recta final con “I don’t wanna grow up”, “R.A.M.O.N.E.S”, “I wanna be your boyfriend” y para el cierre de casi hora y media de show quedaron “What a wonderful world” y “Blitzkrieg bop”.

Marky Ramone dejó en claro que los años no le pasan y ante un sonido excelente, dio muestra de su virtuosismo, frente a un público que no se cansó de hacer pogo. Con Marky Ramone’s Blitzkrieg dio un show cargado de emociones y recuerdos, donde muchos padres llevaron a sus hijos para mostrarles en vivo y en directo a una de las últimas leyenda del punk rock.