El Rey Persa hizo estallar Ferro

El barrio de Caballito fue el lugar elegido para celebrar una nueva fiesta Persa y decenas de miles de personas coparon el estadio de Ferro para rendirle fidelidad a su rey, Andrés Ciro Martínez. Mientras los minutos corrían y se acercaba la hora señalada, los trapos y las remeras estampadas con algún pedazo de canción, se multiplicaban y llenaban todos los espacios de la cancha. El momento tan esperado por los invitados a la celebración estaba al caer. 

Las luces se apagaron y la emoción de los presentes, mezclada con ansiedad, comenzaba a sentirse en el aire. “Que placer verte otra vez, nos decimos sin hablar. Hoy todo vuelve a empezar y será lo que ya fue”, canta Andrés en "Antes y después", con gestos cómplices hacia sus seguidores, logrando que vibren y vuelen con cada nota; porque relación entre ellos está cada vez más consolidada. El amor está intacto.

El ritual ya se inició, la gente extasiada pide más y la banda para saciar el apetito de las fieras pone a sonar los primeros acordes de “Barón rojo”, mientras que por las pantallas gigantes, que están ubicadas al costado del escenario, comienza a proyectarse el videoclip que le pone imagen al tema. Pegadito, y ahí nomás, el frontman entiende que es momento de patear el tablero y entonces es el tiempo justo para meter un clásico piojoso, “Babilonia”.

La lista de temas ya comenzó a rodar, Ciro rockea y el estadio completo lo goza a pleno. “Vas a bailar”, “Media Caña” y “Banda de Garage”, son de la partida en un repertorio que promete ser variado. Los músicos arriba del escenario no defraudan, ejecutan cada pieza con precisión y muestran toda su versatilidad. Los guitarristas Juan Ávalos y Rodrigo Pérez, el bajista Broder Bastos y el tecladista Nico Raffeta se ganan los fervorosos aplausos de la multitud con merecida justicia.

El show sigue creciendo en intensidad y nada ni nadie parecen querer ponerle fin. “Como Alí” es el hit elegido para hacer estallar a todo Ferro; y cuando todo hace pensar que la canción que sigue es otra bien al palo, Martínez elige interpretar una de las baladas emblema de su proyecto solista, “Insisto”.

Ciro demuestra que no sólo posee buena calidad como compositor e intérprete, sino que además, cual director de orquesta, entiende a la perfección los tiempos de la función y lo que quiere brindar a su público. “Esta noche, estamos grabando un DVD. Pero van a salir en él, sólo aquellos que tengan una sonrisa en sus rostros, el resto serán pixelados”, anuncia entre risas y deja ver en su rostro la felicidad que le genera el logro obtenido.

El cierre se empieza a acercar y las pistas elegidas para hacerlo son “Genius” y “Muévelo”. Las banderas se comienzan a elevar con el objetivo de que, como en cada recital, su pueblo  barrio sea mencionado y quede registrado en el documento visual. Las luces se encienden, los músicos se funden en un abrazo y saludan a la masa rockera que los acompañó.

Todos saben que el objetivo estuvo cumplido, unos poniéndole música a la jornada y los otros brindando, desde abajo, un extraordinario marco a la noche. La gente empieza a marcharse, la fiesta llegó a su fin y el Rey Persa vuelve a descansar, hasta que llegue el día de una nueva celebración.