Fuego, fuego, revolución

El show arrancó tranquilo y de manera instrumental, algo que permitió al público despuntar el vicio del baile en el boliche de Palermo, sitio elegido por Divina Verdad para presentar su disco debut homónimo. Con “Mr. Babylon”, una de protesta, se dio el puntapié inicial a la lista, en una linda conjunción de melodía, reclamo y conciencia impulsada por la voz de Sebastián Misuraca.

La banda, al igual que las luces, jugó con los ritmos. Para “Música” se hizo cargo del micrófono el tecladista Mauro Solazzi. “Bienvenido a casa”, otro instrumental, permitió disfrutar de una exquisita participación de Lisandro Navarro en saxo. Luego, llegaría el primer invitado de la noche, Ariel Villanueva, guitarrista de Dancing Mood, para aportarle un poco de groove a “La voz cantante”.

“A los mentirosos”, otra de esas canciones con buen aporte de los caños, dio paso al momento estelar de Sol Fernández Sánchez, la voz femenina del grupo, y a su interpretación de “Back Woman”, de Judy Mowatt. A continuación, le siguió “El Artista”, uno de los temas más ovacionados de la noche. “Gracias por hacer esta fiesta posible”, exclamó Misuraca, y luego agregó “si atrás hay alguno que le esté pasando mal, venga con los pibes acá adelante para agitarla”.

Mientras la banda interpretaba “Jungle Signal”, del jamaiquino Mikey Dread, apareció en escena el rapero Decano Flow, quien utilizó esa base dub para hacer gala de sus dotes como MC e improvisar durante varios minutos provocando el delirio del público. Para el cierre llegó el turno de “El Erudito”, enérgica y contundente, para luego dar paso a “Susurrarte al oído”, el corte del disco.

Divina Verdad repasó todos los temas que integran su primer disco con el agregado de tres inéditos, “Conciencia Ambiental”, “Quiero que estés aquí” y Guerreros del sol”. Y si bien fue una lista escueta quedó en claro que el debut discográfico es auspicioso.