Una década llena de pasiones

Allá por el 2000, cuando las cosas se estaban por poner negras para el país, un puñado de muchachos decide reunirse para hacer una banda. Al año siguiente grabaron su primer disco, al que llamaron como el grupo, La Perra Que Los Parió, aunque por diversas circunstancias, el material recién vio la luz tres años después. Ese primer disco tiene un clima especial, donde varias de las letras sirven de vidriera para ver todo lo que estaba pasando en ese momento, aunque también le cantan al amor y a alguna que otra borrachera.

Diez años después, el puñado de muchachos pasó por algunos cambios hasta la formación actual: Nahuel "El Viejo" Amarilla (voz y guitarra), Juanchi Espada (guitarra) Matías Ramos (bajo y coros), Jorge Bekmezian (batería) y Martín Seguel (saxo). Abajo, la jauría estaba inquieta y aumentaba su expectativa cada vez que se escuchaba algo desde el escenario, como los perros de Pavlov que se salivaban cuando oían el timbre. Al fin aparecieron El Viejo y compañía para hacer "HDP" y descontrolar al público.

Mientras el grupo tocaba "Por Siempre", Nahuel agarró una de las tantas remeras y trapos que le tiraban desde el público y generó muchos aplausos cuando se leyó la frase "Callejeros Inocentes", que esta semana cobró más relevancia por la liberación de cinco de los ex integrantes de la banda. El fogón se encendió con "Lo que nunca te dije" y las chicas se hicieron dueñas de los hombros que las llevaban a cuestas.

Con los primeros acordes de "Trae el viento la voz", a un pibe se le llenan los ojos de lágrimas, hasta que en un momento no se puede contener más. El resto del público se sienta, como señal de respeto al relato de la canción que habla de los héroes de Malvinas. "Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta es un inglés", remata la gente y el ánimo sube un poco más.

Goy Ogalde fue el productor del primer disco y también el primer invitado que se asomó para hacer "Esa gente". Para "El Tipo del Mercedes Benz", la fiesta ya estaba en pleno éxtasis, pero no hay fiesta sin carnaval carioca, así que cuando sonaba "La perra disco bar" a la que engancharon con "La rubia tarada" de Sumo, el cotillón se hizo presente.

El otro invitado de la noche fue Bochi Bozzalla, guitarrista de Las Pastillas del Abuelo, una de las tantas bandas hermanas de LPQLP. Con él interpretaron "El Viajero" y el show ya iba terminando. "Che, podrían repartir torta también", pide una chica y entre medio de risas sus amigas la bancan. El hambre pega entre la jauría aunque lo que predomina es la felicidad por la noche vivida.

La Perra Que Los Parió hizo un camino un poco más  silencioso que otras bandas, pero efectivo. Logró consolidarse y en el medio obtuvo un público en el que hoy puede respaldarse para seguir creciendo en base a buenas canciones.