Es un cumpleaños feliz

Mientras en la puerta un busca vendía vasos de fernet y cervezas frías a precios populares, la gente esperaba la apertura de puertas que se hacía desear. Recién pasadas las 21.30, el público empezó a acomodarse mientras esperaba que comience el descontrol.

Para matar la espera, poco antes de las 22 salió Reggae Reros. Con arengas por la final del Mundial de Fútbol, su cantante desplegó letras antiguerra y a favor del amor. Vale destacar que el conjunto del Club Atlético Colegiales con el que subió a tocar, además de ser llamativo, lo hacía sentir local cada vez que lo alentaba su público oriundo de Munro.

Para las 23, salió Aminowana para desatar su particular festejo. Sí, ni un lustro ni una década: una docena de años era el motivo de este encuentro. Al compás del cover de "Alerta", de Baby Rasta y Gringo, y la frase: “¡Alerta pendiente…  camarón que se duerme se lo lleva la corriente!”, la locura se hizo realidad tanto en el escenario como en el público.

Canciones con sonoridad reggae se mezclaban en ritmos de cumbia, ska y cuanto género quisieran fusionar. Una corista invitada bailaba cada uno de los temas y se divertía con los músicos que tocaban y sonreían. La primera explosión llegó con "Sobrevivir", aunque, cuando sonó "El rey", cumbia con rastas y aires al clásico "Himno del cucumelo", los hizo bailar a todos esos que se hacían los tímidos.

Por otro lado, "Quémala" dejó más que claro que es el himno de Aminowana, y las risas cómplices se cruzaban entre los fanáticos, bajo algunos humos raros. Acompañada por una flauta y luego por un violín, la banda se despachó con canciones de sus tres álbumes, Hoja Sabia, de 2004, Ami, de 2007, y Acá Estamos, de 2012, resaltándose "Mañana Mística" y "Libertad".