Alma rebelde

La previa del trabajador. Con frío y preparados para el calor, cientos de personas llegaron a Groove para ver una vez más a Alika & Nueva Alianza, que esta vez presentaba su nuevo disco Mi Palabra, Mi Alma. Un disco que juega con las palabras, como Alika lo hace en sus temas: Palabra, en Guaraní significa Alma.

Ahí estaban todos, ansiosos, tranquilos, relajados. Bailando un poco, tomando algo. De pronto se oye a un locutor que avisa que todos se pueden quedar después del recital a la fiesta Clandestina con Zona Ganjah. Hay más alegría.

Se apagan las luces y con mucha paz entra Alika tocando un chaschas, y con ella su banda para empezar la fiesta tocando “Con significado”.

"Para todas las mujeres conscientes, naturales”, así presentaba Alika “Siguiendo a las empresas”, abajo entre el público sólo había alegría y baile.

En el escenario una banda en comunión perfecta. Cada uno concentrado en su instrumento, sin presiones, con mucha fluidez y disfrute. Alika camina, baila, habla con su público en cada letra, los mira fijo: le canta a uno, le canta a otro, los conoce.

Suena "Galang" y luego pregunta a la gente de dónde vienen a verla. Se oyen muchos lugares de Buenos Aires, pero uno salta y dice que viene de Corrientes, especialmente para ver a la banda. Alika está muy emocionada y feliz, así que sigue, y canta “Oye mi amiga”.

Era hora de empezar a darle vida a los temas nuevos y el primero que iba a sonar era “Big up”, pero antes de tocarlo iba a explicar que ese tema es “un pequeño tributo a la gente que sale a trabajar todo los días”.

Mi Palabra, Mi Alma es más contestatario, bien duro y crudo. “Muchos Patrulleros” es otro de los nuevos temas que se escuchó durante esta presentación, en él la banda da su opinión sobre la baja de imputabilidad a los menores, sin ser amables con la policía. “Ser verdadero”, parece ser una bajada de línea a lo más profundo de cada uno, a la búsqueda hacia la esencia personal, un deseo que gran parte del público corea con mucho énfasis. “Para la gente que le gusta la lírica picante” llegó “Jengibre”, que ya tiene video y está revoloteando como primer corte del disco.

La noche se empieza a poner más movida, la cumbia enciende los motores en el público que empieza a bailar con “Quemalo” y “Yo tengo el don”.

La banda amaga a irse, pero vuelve para que nadie se quede quieto, para que todos disfruten de los primeros minutos del feriado (con puente incluído). El final llegó con “Fuego le vamos a dar” y “Ellos no tienen amor”, y ahora sí la fiesta recién había empezado.

Hay una evolución cruda y real. Alika no tiene temor a decir lo que piensa, critica y denuncia con su canción. Se anima una y otra vez a utilizar la música como medio para dar un mensaje, descargas de rabia, de miedo, de paz y amor.