Elige tu propia aventura

"Nuestro modo es convertir lo neurótico, insomne y psicótico en canciones", es una frase que se encuentra en el inicio de la página web de la banda y que a la vez genera un clima que se respiró durante todo el recital.

La imaginación es una de las facultades que el ser humano utiliza para proyectar determinadas situaciones. El avance de la tecnología y otros factores externos suelen hacer que las personas se limiten sólo a acceder a cosas que ya están hechas e impuestas. En medio de todo esto y rompiendo con varias estructuras (sobreviviendo también) aparece La Saga de Sayweke.   

"Cien" inició el show, un tema que perfectamente podría encajar en la banda sonora de alguna película de Quentin Tarantino en la que de un momento para el otro se pudre todo, pero la música de alguna manera justifica toda la secuencia. 
 

Claudio Quartero explicó en qué se habían inspirado en ciertos temas, pero en la cabeza de cada uno quedaba la elección de seguir esa historia o armar una completamente distinta y es ahí donde las canciones netamente instrumentales convierte al público en participantes de un juego. 

Uno de los temas nuevos que presentaron a mitad del recital habla del Golem, una gran figura mitológica de origen judío creada por el hombre, que accedía a obedecer órdenes cuando le introducían un papel en su boca con indicaciones. A esta altura, la mente ya estaba un poco más entrenada para la imaginación y aunque Quartero no explicara de qué iba, se podía dilucidar que se trataba del paso de un gigante. Dicen la leyendas urbanas que el Golem habita en Once, capaz se dio una vuelta por Almagro como para aportar algo más de mística.

“Fosgeno” fue el tema nueve. Tiene sonidos que cuentan sobre la utilización de ese gas en la Primer Guerra Mundial y el ambiente está muy bien logrado ya que la música por momentos asfixia y da la sensación de estar en un laberinto infinito.