Un Salmón suelto en Palermo

Sábado por la noche, calor agobiante en diciembre, y la entrada principal al Hipódromo de Palermo se encontraba abarrotada de gente. El motivo no era ningún evento del Jet Set, ni un Gran Premio internacional: allí, Andrés Calamaro estaba por reencontrarse con su gente luego de dos años sin tocar en Buenos Aires.

Pasadas las 21:30, a modo de introducción comenzaron a sonar audios de diversos países en los cuales se anunciaba la presentación del Bohemio Tour. Luego, aparecieron el ídolo y los suyos: Julián Kanevsky y Baltasar Comotto (guitarras), Germán Wiedemer (teclados “tradicionales”), Mariano Domínguez (bajo) y Sergio Verdinelli (batería); y las 25 mil almas en el Hipódromo se unían en un mismo grito, “Andrelo, Andrelo, Andrelo”.
 

Con “Mi enfermedad” se inició una lista plagada de éxitos, que siguió con “A los ojos” y “Todavía una canción de amor”. Entre reverencias hacia su público y sus característicos movimientos de torero, interpretó “Crímenes perfectos”, ocasión que aprovechó para presentarse como el Comandante Calamaro y disculparse por la media hora de demora del inicio.

Las primeras estrofas de “Cuando no estás” abrieron un breve segmento dedicado a la última placa, continuando con la tanguera “Bohemio”, “Rehenes”, “Plástico fino” y “Tantas veces”; todas ejecutadas de manera muy acertada y precisa, clara muestra de la buena sintonía que expone la banda.
 

“Tres Marías” fue la elegida para saludar por su cumpleaños a Pablo Lescano, artista con el que grabó la canción editada en On the rocks (2010), y a continuación llegó “Tuyo siempre”. Ambas fueron interpretadas de manera más rockera que lo habitual, con un mayor protagonismo de las guitarras.

Luego de una breve introducción, llegó el turno de la muy celebrada “Loco”; pegada, “Carnaval de Brasil”, que utilizó para homenajear al fallecido Lou Reed. Asimismo, al finalizar “Algún lugar encontrare”, el Salmón se mostró agradecido con León Gieco por cantarla y la vez honrarla, y dijo que lo considera, debido a las ausencias de otros, el padre del rock nacional.

Siguiendo con la lista, Andrelo realizó una versión de “Me arde” a la cual intercaló “Dead Flowers” de los Rolling Stones, continuando con “Doce pasos” y “Días distintos". “Improvisamos con la cuadrilla y así nos presentamos, espero que la escuchen con respeto”, expresó el Salmón antes de realizar una pieza inspirada en la época eléctrica de Miles Davis, donde cada uno de los integrantes de la banda dio muestra de sus atributos musicales. Previo al final, sonaron los clásicos “Te quiero igual”, “El salmón”, “Sin documentos“y “Flaca”, la cual contó con una breve introducción del tango “Volver”. 

Andrés se retiró saludando y besando el escenario. Luego de un breve receso, la banda volvió para cerrar con la explosiva “Alta suciedad”, donde se lucieron Comotto y Kanevsky y “Los Chicos”, en la cual se pudo observar un video de aquellas personalidades que ya no están. Olmedo, Sandro, Spinetta, Adrian Otero, Piazzola, el Che, entre otros, se hicieron presentes en las pantallas. Antes del cierre, “De música ligera” sonó en forma de meddley, poniendo un broche de oro a un excelente y emotivo recital.

TxT Lucas Pino