El Atolon de Funafuti
Fiel a su estilo
Cronista: Gentileza: Paula Claro | Fotos:
Gentileza prensa
Y algo de eso hay en el último álbum. Las canciones se suceden en un curso constante, sin aferrarse a ningún estilo, en un plan conceptual que muestra a la banda ya consolidada. El violín ejecutado por Marilina Calós puede provocar muecas en un principio, pero el recurso es utilizado de manera inteligente y se convirtió en uno de sus rasgos distintivos del sonido de El Atolón. Disco a disco, la banda fue poniendo un pie delante de otro, desde los primeros pasos de Pequeños Rostros en Piezas (2007), pasando por El Ritmo del Jardín (2010), hasta la presente madurez arriesgada de Palingenesia.
El Atolón de Funafuti despidió en Uniclub un año de crecimiento: un disco nuevo bajo el brazo y todo el crédito para el 2014.
Fotos: Noe Bevilacqua
07 de Diciembre, 2013
El Atolón de Funafuti eligió Uniclub para presentar completo Palingenesia, su tercer disco, y hacer un repaso por su carrera.
Una acalorada noche esperaba a los fieles del Atolón en el barrio del Abasto. Tras el paso de los Oropel Mors, la banda liderada por el cantante y guitarrista Tino Moroder subió al escenario y aprovechó cada minuto para hacer de la noche una fiesta.
Desde su página oficial, los Funafuti invitan a escuchar su último disco de la siguiente manera: "La ‘palingenesia‘ se trata del ciclo de existencia que atraviesa a cada ser vivo comprendido desde el nacimiento, pasando por su existencia, luego su muerte, hasta la reencarnación...Te invitamos a que compartas con nosotros el nacimiento de este nuevo capítulo y que puedas vivir la eterna recurrencia cada vez que le des play".
Y algo de eso hay en el último álbum. Las canciones se suceden en un curso constante, sin aferrarse a ningún estilo, en un plan conceptual que muestra a la banda ya consolidada. El violín ejecutado por Marilina Calós puede provocar muecas en un principio, pero el recurso es utilizado de manera inteligente y se convirtió en uno de sus rasgos distintivos del sonido de El Atolón. Disco a disco, la banda fue poniendo un pie delante de otro, desde los primeros pasos de Pequeños Rostros en Piezas (2007), pasando por El Ritmo del Jardín (2010), hasta la presente madurez arriesgada de Palingenesia.
"Uno", "Naufragios (atlantis)" y "Estrategia" abrieron la noche, que seguiría su curso entre las canciones de su último trabajo con la sobriedad que los caracteriza, sin más parafernalia que su música y su actitud sobre el escenario.
Sin mas palabras, apenas lo justo y necesario, el Atolón fue llegando al final con lo más clásico de su repertorio: "Princesas del anochecer", "Rock 59 Mg", y "Descubriendo certezas".
El Atolón de Funafuti despidió en Uniclub un año de crecimiento: un disco nuevo bajo el brazo y todo el crédito para el 2014.
Fotos: Noe Bevilacqua