Queda ruta por delante

Pasadas las nueve de la noche, luego de la presentación de La Medianera, la banda platense que en esta ocasión oficia como telonera, todavía ingresa gente a Vorterix. Mucha gente: algunos recién salidos de sus trabajos, otros con la previa a cuestas. Las sensaciones del encuentro esperado y las ganas de vivir un buen momento flotan en el ambiente, y quedan corroborados desde el mismo instante en que Los Pérez García pisan el escenario para comenzar su show con “Halcón Peregrino”, el tema que da inicio al último trabajo del grupo, La mesa está servida. La lista continúa con “Temporal” y la primera intervención de la poderosa sección de vientos la banda.
 

La primera parte del show tiene a La mesa… como protagonista estelar, y suenan sucesivamente la hermosa balada “Tren fantasma” y “Doble Carolina”. “Beto” Olguín se acerca al micrófono y comenta: “Recién estábamos hablando en el camarín, y nos dimos cuenta que ambos grupos cumplimos veinte años en 2014. ¡Vamos a darle un fuerte aplauso a Willy, de Los Tipitos!”. Con el invitado en teclados, la banda interpreta “Asuntos internos”, y continúa con “Monoloco” y la arenga de Beto al público, quien se mueve de un lado al otro del escenario al ritmo de un funk con aires latinos.
 

Promediando el show, Los Pérez García hacen gala del eclecticismo musical, una marca registrada del grupo que tanto parece disfrutar su público. Así, la banda pasa del rock and roll clásico de “Mal de amores” y “Contradicciones” a la balada “Cenizas”, y de allí al samba-reggae de “Hablando solo”. Parejas abrazadas y amigos que bailan y cantan son la imagen que predomina en el lugar, al compás de una banda sólida que deja todo en cada canción.
 

Con la presencia de Martín Méndez, ex guitarrista de Caballeros de la Quema y productor de La mesa…, Los Pérez García tocan “Egoista”, con una hermosa marcha in crescendo, y con otro ex Caballeros, Pablo Guerra, rockean al ritmo de “¿Dónde está mi elefante?” y “Ruta”. Párrafo aparte merece la sentida interpretación de “Piedras rodando”, únicamente con el piano de Julio Medina, quien se hace cargo de la voz en parte del tema para terminar en un emotivo dueto con Olguín y el público en los coros.
 

“¡Vamos a hacer quilombo que queda poco tiempo!”, arenga Beto Olguín, como anunciando un final que todavía no quiere llegar. Una cuerda de tambores uruguayos se suma a la banda en el candombe “Para volver”, y los vientos vuelven a tomar en centro de la escena en “Perro salado”, con el público desplegando toda su energía ante un grupo que suena ajustadísimo.

Y llegan los clásicos: “A callejear”, la chacarera rock con la armónica de Olguín como puntapié de inicio para saltar de un lado a otro, “Todo esto que nos queda” y “Sigue la noche”. Cada verso de canción parece ajustarse al clima de celebración que la banda y el público generan en una retroalimentación constante. La fiesta es completa, y por suerte para ambos, promete continuar.

 

Un Vorterix repleto de público permite confirmar el gran momento que transitan Los Perez García. Cerca de cumplir sus veinte años de existencia, la banda demuestra en sus discos y en sus conciertos una gran solidez y una actitud que les permite acrecentar su número de seguidores, sin perder la compañía de aquellos de la primera época. Hay para todos los gustos: rock, baladas, funk y ritmos latinos, sumados a versos que quedan anclados inmediatamente en la memoria. En definitiva, una interesante combinación, que seguramente traerá nuevas satisfacciones a la banda en el tiempo por venir.

TxT: Augusto Fiamengo