Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Juanse

Regreso a las fuentes

Cronista: Gentileza prensa | Fotos: Alan Guex

30 de Abril, 2013

Regreso a las fuentes

Juanse presentó en el Teatro Vorterix parte de su reciente trabajo, el tercero de su carrera solista, titulado Baldíos Lunares. Además, el líder de los Ratones Paranoicos, grupo disuelto en 2011, repasó los clásicos de la legendaria banda y de sus primeros discos en solitario.

Pasadas las nueve de la noche, la atmósfera dentro del Teatro Vorterix es relajada: la gente espera la llegada de un nuevo feriado, no sólo en Argentina sino también en el resto del mundo: el Día del Trabajador. Como de costumbre en estos shows, abundan las remeras alusivas a los Rolling Stones, Ratones Paranoicos y Pappo. Queda claro que el público vino a buscar rock and roll, y Juanse y su banda lo convida desde el comienzo, con “Algo sucia” y “Dealer Boogie”, temas de su cosecha solista. La temperatura del show se eleva súbitamente con “Caballos de noche” y “Pesado burdel”, himnos de la primera época de los Ratones, y Juanse, al borde del escenario, arenga a los fans que cantan y saltan.
 
En sus últimos años de conciertos, Juanse se rodeó de secciones de vientos, tecladistas y hasta el armoniquista Rubén Gaitán. Sin embargo hoy se presenta en formato de cuarteto, acompañado por Mateo Sujatovich en guitarra, Joaquín Carámbula en bajo y Gaby Pérez en batería, y el grupo suena ajustado y potente, como queda demostrado en “El fantasma del cuento”, “Nada es eterno” y “Energía”, mientras en esta última canción se proyecta el video oficial en el centro del escenario.
“¡Gracias! ¡Buenas noches, queridos amigos del rock and roll! Gracias por venir”, saluda Juanse a su público fiel, y les regala una gran versión de “Slide”. Continúan los clásicos del repertorio paranoico: “La nave”, el funk rock que invita a la eterna zapada, “Ceremonia” y “Colocado voy”. Las canciones son interpretadas de una manera acelerada, casi en clave punk, y es inevitable pensar en los Stones de finales de la década del ’70, o en los Ratones Paranoicos y sus primeros discos de estudio.
 
Juanse, de camisa roja y anteojos oscuros durante toda la noche, dosifica sus movimientos sobre el escenario, y alternativamente pasa de la interpretación rítmica a ejecutar toques de guitarra slide, repartiéndose con Sujatovich los solos. La base de batería y bajo se destaca a lo largo de toda la noche por su solidez, y el gran sonido y escenografía de Vorterix hacen el resto.

Luego de “Baby doll”, un rock marca registrada de Juanse, y “La esquina del sol”, es el turno del eterno “Rock del gato”, seguido de “Cowboy”, tocada a un rítmo frenético, que levanta la ovación del público. Para el momento de los bises, Juanse y los suyos deciden homenajear a Pappo con “El tren de las 16”, y “Girando”, el último gran hit de los Ratones Paranoicos, cierra una noche de rock and roll con pasión y sabiduría como principales ingredientes.
 
Juanse decidió intercalar en la noche de Vorterix temas de sus tres trabajos como solista con clásicos de la primera época de los Ratones Paranoicos, y obtuvo interesantes resultados: el show mantuvo su intensidad de comienzo a fin. Junto a sus compañeros de banda, ofreció una noche de rock and roll sanguíneo y descarnado, interpretado a gran velocidad, con un formato de cuarteto simple y directo. Si esta etapa es un “recreo” más para despuntar el vicio de solista hasta volver a reencontrarse con sus compañeros de ruta de Ratones, o si da paso o un camino en solitario más sostenido, sólo el tiempo y Juanse lo dirán. 

TxT: Augusto Fiamengo 
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