Otro mundo, el rock

La primera banda se acomodó en el espaciado escenario del Roxy Live, y del teclado principal ubicado en el centro de la escena, una melena amarilla comenzó a entonar canciones con el estilo de Fito Páez, Charly García o Nito Mestre. Se trataba de Santi Gonella y su banda, quienes empezaron a todo ritmo con "Flor", y enseguida sonaron "OM (Otro mundo)” y "Mono verdulero" una canción de cuna dedicada a su hija. La banda sonaba prolija, potente, y el público presente acompañaba con palmas y siguiendo las canciones. Para culminar parte de este set de melancolía llegaba "Parafernalia", con la incorporación del cello a cargo de Mauro Turone.

“Esta canción se llama "subte pass" y habla un poco del caos que es vivir en Buenos Aires, es como una descarga de toda la frustración urbana que se siente vivir acá”, dijo Santi Gonella antes de comenzar con uno de los mejores temas de la noche. En los coros, su hermana Valentina se lucía, y la banda sonando muy bien no se quería bajar de las tablas. Antes de irse tocaron "Apenas libertad" y "En silencio".

El escenario cambiaba su aspecto para recibir a Última Caída, grupo formado en el año 2010. En el fondo, la pantalla mostraba la imagen de la banda, y colgada de la batería se dejaba ver una bandera con la leyenda que rezaba su nombre. Última Caída le puso un poco de actitud pop rock a la noche con canciones como "Ay de mi", "Al menos la mitad", y "Deseo".

El cantante Ignacio Bolivar saludaba al publico y lo invitaba a acercarse al escenario, mientras la banda con acordes ochentosos entonaba "Si te vuelvo a ver". La perlita del set fue el cover de Pet Shop Boys "It‘s a sin", donde el público bailó en la temprana noche. El sonido no terminaba de ajustarse, faltando a veces fuerza a los instrumentos, y por momentos no lograba escucharse detalladamente la voz, pero fue una buena performance de la banda que pronto sacará su disco debut a la calle.

A la noche sólo le quedaba la presentación de SensaFilo, y diez músicos al frente le ponían un poco de humor y mucha fiesta a la fría noche porteña. El salón del Roxy se había llenado por completo, el show debía seguir, y lo hacía con temas como el reggae “El hazmerreir” o el circense “Calesita”, mientras se anunciaba que el próximo 28 de septiembre compartirían escenario con La Chancha, histórica banda uruguaya que viene de visita a la ciudad.

Arriba de escenario, un especial personaje con el titulo de Director empuñaba una filmadora, registrando cada segundo del show sin perderse detalle. Entre los varios covers que la banda desenfundó para poner a su gente a bailar sonaron "Ultimo tren a Londres", "Un beso y una flor" en versión ska, y denotando una clara influencia de Los Auténticos Decadentes se coronó todo con "Pendeviejo". Otra vez por momentos el sonido no alcanzaba su plenitud, a veces la orquesta SensaFilo sonaba baja, y los vientos y la voz no podían lucirse del todo.

El ska con guiños al cuarteto de “Lejos” y "La cueva" indicaba que la noche se debía terminar. Pero había tiempo para algo más: mientras el piano punteaba “Imagine” de John Lennon, las voces cantaban el estribillo de "No duermas más", aquel clásico de Sumo. Así se iba cerrando el telón de una noche de rock alternativo y under.

Bandas en crecimiento que llevan su público, bandas que no comparten un mismo estilo musical pero se juntan y aportan su arte para que el rock pueda seguir sonando en vivo en Buenos Aires. Buenas propuestas, con algunas necesidades de más ensayo para lograr la coordinación final, pero la voluntad para seguir en camino, lo cual es bien valorable. Que sea Rock.