Zona Ganjah
Música para la conciencia
Cronista: Gentileza prensa | Fotos:
Beto Landoni
Si bien el motivo de la cita es presentar su último trabajo, Despertar, el grupo dedica la primera parte del show a tocar temas de su anterior disco, Poder, del año 2010. Así desfilan “Todo comenzó”, “Despoblamiento global”, “Sigo el camino” y “Sin ver ni oír”. Con una imponente puesta de luces, un gran sonido y sin intervalos entre una canción y otra, como si se tratase de una única obra, Zona Ganjah despliega un abanico musical que combina el reggae y el hip hop, con una cadencia que hipnotiza.
“Muy buenas noches. ¡Bienvenidos! Vamos a llenar la conciencia con música”, saluda José Gahona a la multitud, y la lista sigue con un tema que genera la primera gran ovación de la noche: “Irie”. “Si es dura la batalla, tranqui, más dulce es la victoria”, canta Gahona, y el público acompaña con sus voces y su baile. Aunque a primera vista parezca extraña la presencia de un violín en una banda de las características de Zona Ganjah, cobra gran protagonismo en muchas canciones, y junto a los teclados, toman un vuelo melódico muy interesante, apoyado en una sólida base de batería, bajo, percusión y guitarra.
“Sin ayuda de empresas o industrias llegamos a reunir toda esta gente. Esto es lo importante. Lo que importa es el deseo, que persigan sus sueños hasta lograrlos”. El público estalla con el comienzo de “Entonces en qué quedamos”, un tema de la primera época de Zona Ganjah que para Gahona “abrió muchas puertas”. Parece acercarse el final de show, pero al grupo todavía le quedan fuerza y ganas como para interpretar cinco temas más, y así, despedirse de sus seguidores, quienes seguramente se fueron a sus casas repletos de reggae y mensajes para reflexionar.
TxT: Augusto Fiamengo
11 de Agosto, 2012
El grupo de reggae Zona Ganjah actuó el sábado por la noche en el estadio cubierto Malvinas Argentinas, y presentó las canciones de su último disco, titulado Despertar. La banda tocó durante casi tres horas ante un público numeroso y desplegó su mensaje de amor y denuncia.
Pasadas las nueve de la noche, el campo del Malvinas Argentinas está cubierto en su totalidad por un público que espera ansioso la aparición de Zona Ganjah. Las luces se apagan y allí comienza el aliento que se mantendrá durante todo el show: “¡Vamos Z G!”. Después de unos breves instantes en que los músicos se preparan en sus puestos, la aparición del vocalista y fundador del proyecto, José Gahona, marca el puntapié inicial de una velada verdaderamente extensa, en la que los asistentes recibirán una potente dosis de reggae con mensajes bien concretos, que van desde aprovechar la vida propia y disfrutar de la música como forma de inspiración y sanación, hasta la denuncia de los tentaciones que ofrece la “Babilonia” actual, tales como la violencia y la superficialidad.
Si bien el motivo de la cita es presentar su último trabajo, Despertar, el grupo dedica la primera parte del show a tocar temas de su anterior disco, Poder, del año 2010. Así desfilan “Todo comenzó”, “Despoblamiento global”, “Sigo el camino” y “Sin ver ni oír”. Con una imponente puesta de luces, un gran sonido y sin intervalos entre una canción y otra, como si se tratase de una única obra, Zona Ganjah despliega un abanico musical que combina el reggae y el hip hop, con una cadencia que hipnotiza.
“Muy buenas noches. ¡Bienvenidos! Vamos a llenar la conciencia con música”, saluda José Gahona a la multitud, y la lista sigue con un tema que genera la primera gran ovación de la noche: “Irie”. “Si es dura la batalla, tranqui, más dulce es la victoria”, canta Gahona, y el público acompaña con sus voces y su baile. Aunque a primera vista parezca extraña la presencia de un violín en una banda de las características de Zona Ganjah, cobra gran protagonismo en muchas canciones, y junto a los teclados, toman un vuelo melódico muy interesante, apoyado en una sólida base de batería, bajo, percusión y guitarra.
Las canciones se enlazan unas a otras, sin pausa, y Gahona introduce mensajes que definen la propuesta ideológica del grupo: “Todo se basa en el amor, en vivirlo y transmitirlo”; también aprovecha para agradecer a los presentes: “Muchas gracias gran familia. Esta es música que motiva, que inspira a la realidad para construir un camino verdadero”. Títulos de temas como “No más guerra”, “Música”, “Rasta es” o “Hijo de Jah” sintetizan el pensamiento de Zona Ganjah, fuertemente enraizado en la cultura rastafari, y sus letras desarrollan esas formas de pensar y sentir.
Dentro de la lista de casi cuarenta temas que interpreta la banda, merece un párrafo aparte “Estoy bien”, canción incluida en su último disco. José Gahona toma la iniciativa en el piano, y junto al resto de los músicos toca una canción de tono intenso, emotivo, que conduce a un épico solo de violín. Por unos minutos la gente deja de bailar, y se entrega a la profundidad y el dramatismo que se desprende del tema. Todos sienten el impacto, y el aplauso cerrado despide a una canción que se distingue especialmente dentro del extenso repertorio.
“Hace mucho que no venimos a tocar a Buenos Aires. ¡Como ha crecido la familia! Como se expande este mensaje. ¡Todos ustedes están llenos de luz real!” Es innegable el carisma que despliega Gahona sobre el escenario, y logra una fuerte conexión con los seguidores de Zona Ganjah. Las canciones pasan, pero para el público y los músicos todo parece ser un permanente inicio, y ambos se potencian mutuamente.
“Sin ayuda de empresas o industrias llegamos a reunir toda esta gente. Esto es lo importante. Lo que importa es el deseo, que persigan sus sueños hasta lograrlos”. El público estalla con el comienzo de “Entonces en qué quedamos”, un tema de la primera época de Zona Ganjah que para Gahona “abrió muchas puertas”. Parece acercarse el final de show, pero al grupo todavía le quedan fuerza y ganas como para interpretar cinco temas más, y así, despedirse de sus seguidores, quienes seguramente se fueron a sus casas repletos de reggae y mensajes para reflexionar.
Más allá de gustos musicales, no deja de generar cierta alegría y emoción que una propuesta independiente y autogestionada logre reunir las miles de personas que se dieron cita en Malvinas Argentinas. Pero Zona Ganjah tiene con qué, y lo demostró el sábado por la noche: bellas canciones, interpretadas por un grupo que toca con fuerza y precisión, y mensajes de lo más diversos, que apuntan a un crecimiento del ser humano en su espiritualidad. Guiado por la sencillez y el carisma de José Gahona, Zona Ganjah se presenta sin dudas como una propuesta original dentro de la escena del reggae local, con un gran potencial de crecimiento y musicalidad de cara al futuro.
TxT: Augusto Fiamengo