El quinto grande

El 22 de junio del 2010 en Sofía, Bulgaria, se producía un hecho histórico: Metallica Slayer, Megadeth y Anthrax se unían en el marco del Sonisphere Festival, que por primera vez, juntaba a los cuatro grandes del thrash en un mismo escenario. Pero con esta reunión antológica, también se generaba una gran injusticia: Testament quedaba afuera de la mega fiesta del metal. Es verdad que el éxito comercial de las cinco bandas no es el mismo, pero el sonido endemoniado del “quinto grande del thrash” merecía su lugar en Bulgaria. Aun así, siguieron su camino y después de cancelar la gira sudamericana en 2009 para enfocarse en su próximo disco -The Dark Roots of Earth, que saldrá en febrero próximo- se tomaron revancha con dos fechas agotadas en Flores.

A las 21:10 “More than meets the eye” con su potente coro sumado al riff de Eric Peterson, indicaba una cosa: la demencia de los de California se tomaría el trabajo de escribir el testamento de todos los allí presentes.

Chuck Billy, originario de una tribu nativa americana, se roba todo el show. Su voz en “The new order” suena con un delay infernal, que hace rebotar sus graves en las cuatro paredes, derritiendo tímpanos. Mientras Alex Skolnick ejecuta con su guitarra un solo despiadado e híper veloz, Billy hace air guitar con el soporte del micrófono, repitiendo cada arreglo, cada nota, como si fuera un poseso.

Billy está de vuelta y después de derrotar al cáncer, se lo nota mejor que nunca. Cada día más parecido a Walter Meza de Horcas, revive los clásicos “The Preacher” y “Practice waht you preach” con sus gritos desgarradores, mientras Jon Allen de Dragonlord en batería, quien esta reemplazando temporalmente a Gene Hoglan en la gira, lo acompaña.

“Este tema fue el primer video en la historia de Testament, espero que lo recuerden” anunció Billy antes del contundente “Over the wall”. Con “Into the pit” la gente perdió la cabeza, y haciéndole caso a la letra, se trenzó en un encarnado pit-mosh, que a diferencia del de los de Estados Unidos, éste aporte golpes y más violencia como condimentos.

Greg Christian con su bajo se encargó de la intro del tradicional “Souls of black” seguido por la balada “The Legacy” que les dio un respiro a las hordas metaleras. Justamente, los discos The Legacy y The New Order fueron los que más temas aportaron al setlist, dejando de lado la placa Low, donde coquetean con el Groove y con el Death Metal. “3 days in Darkess” sirvió de cierre para que Alone in the dark” y “Disciples of the watch” finiquitaran la segunda noche de lo que fue un doblete a puro headbanging.

Testament volvió a la Argentina después de su cancelación en 2009, revivió sus clásicos y mostró sus credenciales para ser considerados como “El quinto grande del thrash”.