Hoy San Cayetano abre tus ojos

El telón cerrado, el reloj marcaba las 21:25 mientras que el presentador, el señor  Nestor Ramljak decía. “Una vez más se presentan, hoy lunes de lluvia esta combinación especial, damas y caballeros con todos ustedes… La Mississippi”. Al abrirse el telón y aparecen los músicos que sin mediar palabra arremetieron con un instrumental.

La banda liderada por Ricardo Tapia proponía “Un niño bien” para sumar calor a la fresca noche porteña. Con “El blues del equipaje”, un Tapia carismático también tenía cosas para decir sobre el clima: “en una noche tan horrible de lluvia el invierno de Buenos Aires tiene estas cosas de poder nuclearnos en lugares y poder divertirnos así. Queremos que esta noche la disfruten relajados, por que es una noche de todo tipo de música: blues, soul, reggae. Si así arrancamos el lunes ¿cómo vamos a llegar al sábado?”. Así llegó, inevitable, “Buenos Aires blues“, un tema que ya tiene 23 largos años. La armónica estaba afiladísima, y “Boogie” y “Celda gris” así lo demostraron.

“Una vez tocando para una radio un tema que yo grabe con los Nonpa, me di cuenta que  podía cambiarle el tempo”, dijo Ricardo antes de “Abre tus ojos” en una versión casi ska, y luego “Tus amigos”, un blues un tanto suave con que habla de una pareja en la que el problema son los amigos, se ganaba la ovación de los presentes y fue una de las figuras dentro del set. Y quizás para equilibrar, Tapia peló una guitarra roja para tocar “Ella”, un tema dedicado a las mujeres.
 
Del próximo disco de La Mississippi, pronto a salir con el título de Búfalo, sonó “Un día más que se va” un blues tranquilo, una flecha al corazón. Mientras el público miraba atento al escenario, la banda se lucía con un set espectacular, no se cantaba mucho, pero sonaba excelente y no importaba no saber la letra.

Siempre que suena blues se lo recuerda al Carpo. Esta vez los teclados se destacaron con “El tren de las 16”, seguida de “El detalle” y una brillante actuación de la armónica en “Café Madrid”. El set estaba llegando a su fin, pero no podían terminar sin invitar a Nonpalidece y menos sin hacer un cover de un referente, Ray Charles. Entonces sonó la clásica “Hit the road Jack”, con 14 músicos en escena.

En el parate, La Trastienda volvía a escuchar como siempre el “dale, dale Nonpa” mientras las luces jugaban con el público. La devolución de gentilezas se hizo inevitable, por eso ahora el presentador era Ricardo Tapia: “nosotros compartimos la música que hacemos, sabemos y amamos. ¡Con ustedes Nonpalidece!” La banda de Tigre arrancó con una intro instrumental potente y concisa, con la participación de los vientos.
 
La lista de los Nonpa arrancó con “Tu recompensa” y siguió con la pasiva “En el aire”. Antes de la llegada de “Revolución”, Néstor Ramljak saludó al público: “espero que la estén pasando tan bien como nosotros. Es un honor compartir fechas con la Mississippi, compartir tanta música, charlas, cosas que a uno le hacen bien y lo enriquecen, uno siente que va por el camino correcto cuando las cosas suceden así, tan naturalmente”.

El reggae encendía “El fuego en nosotros” y la pesimista “Buenos tiempos” ponía al publico a bailotear al compás del ritmo. El ska es un genero hermano del dub, del blues y del reggae, y llegó “Dame luz” en versión ska, con los vientos sonando de lujo. La devolución de gentilezas llegó también a la lista de temas, y Nonpa interpretó uno de los clásicos de La Mississippi, “San Cayetano”, claro está, en versión reggae.
 
Era una noche rara: “Reggae en el universo” comenzó normal, y de repente mutó en un rapeo, que engancharon con “Tu presencia” seguida de “Love song”, un tema no muy habitual dentro de los set de los de Tigre.

Desde su ultimo disco El fuego en nosotros, del año 2009, llegaban “La gran mentira”, y “Flores para tu partida” que fue enganchada con “Shine Eye Gal” de Black Uhuru, una legendaria banda jamaiquina, tanto como Culture, a quien los Nonpa también versionaron con su canción “Zion gate”.

A la noche lluviosa le quedaba poca música por escuchar: “El ciclo de la vida”, “Para donde corres” y “La flor”, cantada por el público mientras Néstor arengaba y acompañaba de lejos con su voz. La gente pedía una más y volvieron a subir todos los músicos a escena, se acomodaron como pudieron y regalaron “I shot the sheriff”, del Rey Bob, para ponerle un broche de oro a una noche para el recuerdo.
 
El nivel de bandas es elocuente. No hubo acoples, lo que habla de un profesionalismo de los músicos y del sonidista. La Mississippi y Nonpalidece reivindicaron su compromiso con cada estilo y el público se porto de maravillas, respetando como siempre, pero en estos shows tan perfectos siempre te queda gusto a poco.