Traigan notas que virtuosos sobran

En la noche del miércoles había dos factores que atentaban contra el show de Mr. Big: el partido de la Selección Argentina y el intenso frío que calaba en los huesos. Sin embargo, miles de rockeros se acercaron hasta el Luna Park para disfrutar el debut en nuestras tierras del grupo integrado por Eric Martin en voz, Paul Gilbert en guitarra, Billy Sheehan en bajo y Pat Torpey en batería, quienes durante dos horas deleitaron a sus fervientes seguidores.

Luego de que Adrián Barilari, cantante de Rata Blanca, amenizara la espera junto a la banda que lo acompaña en su plan solista en un corto pero intenso set, llegó el esperado turno de Mr. Big. El legendario grupo de hard rock nacido en los ochenta comenzó a todo trapo con “Daddy, brother, lover, little boy”, “Green tinted sixties mind” y “Undertow” dejando en claro que lo suyo siempre fue el rock fuerte y esta no iba a ser la excepción. Por su parte, “Alive and kikin” desató uno de los primeros pogos siendo, además, de las más coreadas de la noche aunque también hubo tiempo para repasar algunos temas nuevos como “Once upon a time” y “As far as I can see”, pertenecientes a What if (2011), el último álbum del cuarteto.

Claro que un verdadero show de hard rock tampoco sería tal sin las infaltables baladas que en esta ocasión se hicieron presentes con la bonita “Just take my heart” y “To be with you” en la que la gente tuvo una participación preponderante aportando sus coros. En “A little to loose” se acercaron al blues, con “Merciless” invitaron por un rato al baile y hasta se dieron el lujo de distenderse con una sucia y desprolija versión de “Smoke on the water” de Deep Purple en la que los músicos intercambiaron sus instrumentos. Ya en el final, luego de sendos momentos solistas por parte de Paul Gilbert y Billy Sheehan, “Colorado Bulldog” y “Shyboy” terminaron por demoler el sonido del Luna Park a toda máquina. 

El debut de Mr. Big en Argentina cumplió todas las expectativas. Con el virtuosismo de sus músicos como estandarte, la banda entregó un preciso show de hard rock y saldó una deuda con el público de estas latitudes.