Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en

Cirse

Luli is a punk rocker

Cronista: Redaccion El Bondi | Fotos: Anabella Reggiani

27 de Mayo, 2011

Luli is a punk rocker

Cirse presentó Imaginario en Colegiales a puro rock power y seducción. La atrevida frontwoman Luli Segovia usó todos sus trucos para cautivar al Teatro, pero especialmente lo hizo con su voz. Se presentaron además Ithem y Pórtico.

Todo comenzó como una matinée metalera pasadas las siete y media de la noche en Colegiales. Aunque el final de la jornada estaba avisado para las once, lo cierto es que cuando arrancó la primer banda había muy poca gente en el lugar, pero no así cuando la misma terminó.

Los encargados de anteceder el plato principal fueron Ithem y Pórtico. “Ninguna parte” y “Parecer” fueron los elegidos por ésta última para dar inicio a su show. Luego de pasar dos años trabajando en lo estrictamente musical y a falta de un cantante tras la salida de Martín López, en 2010 Pórtico volvió al ruedo con nuevo frontman, Ricky Forestieri, que luego de presentarse se ocupó de aclarar: “A mi me gusta la cumbia, pero cuando escuché esto me interesó la idea”. También tienen nuevo disco, A ninguna parte, del que además sonaron “Sobre mi” y “Otro color”, y que dio a la banda una inyección eléctrica sobre lo que había sido el primer álbum Valor de cambio, editado en 2005. Las guitarras agresivas e inquietas de Diego Martín y Martín Ratz desnivelaron el hard rock y los covers de Foo Fighters y Audioslave sirvieron de homenaje a los 90s y a su influencia, sobre el final de la presentación.

Por su parte Ithem, un intenso cuarteto con gran potencial dentro del género del new metal y sus variantes alternativas, tuvo también su último material, Fragmentos de un desencuentro, como bien entendida excusa para la velada del viernes, en la noche fría de Colegiales. Fragmentos... constituyó el eje del show y “Si sientes lo mismo”, primer videoclip de los chicos de Ramos Mejía, fue la elegida para abrir el telón del escenario de la avenida Federico Lacroze. Le siguieron “Esplendor” y “Despiértame”, del flamante álbum, donde como a lo largo de todo el set, la SG del guitarrista Matías Bacchi incendió los oídos de quienes presenciaban su inspiración. Aún encapuchado, el vocalista y líder Diego Trassens dejaba elevar su voz para desvanecerla en la profundidad.

Un accidente menor dejó fuera de combate a Lucas de Quesada, baterista de Ithem, lo que significó un contratiempo no tan menor con los días contados, sobre todo por el exhaustivo ritmo que aquel suele llevar. Un amigo de la casa, Santiago Tiscornia, se puso al hombro la difícil tarea, y lo hizo sin errores, acoplándose muy bien a la banda, formando un consistente tándem con las cuerdas destructoras del bajo de Chino Cantero.

Dentro de la lista íntegramente ocupada por los temas de Fragmentos de un desencuentro, se colaron algunas perlitas, como una formidable versión de “Lovesong”, de The Cure. “Mi error” fue el único tema que tocaron de su primer EP, Solo a las tres, y el anticipo de un tema nuevo fue bien recibido por los seguidores del clan. El cierre de un show cargado de energía eléctrica no necesita más adjetivación, la última fue “El gran final”.

“Bienvenidos a nuestro primer Teatro” enfatizó cerca de las nueve y media de la noche Luciana Segovia, líder de Cirse, para saludar a su cariñoso público, y marcar al recinto de Colegiales como un orgulloso parámetro del buen momento que están pasando. Luli, rebelde y sexual, con la cabeza color fucsia y unas calzas cortadas, salió a dejar todo en sobre el escenario, and she did it! Escoltada por sus lucianos, un power trío conformado por los hermanos Gabriel y Ziva Leopardi en guitarra y bajo, y Lucas Diego en batería, calentó la noche porteña y demostró el por qué de su escalada en la escena alternativa del rock.

La presentación de Imaginario, su último disco lanzado en octubre de 2010, fue el motor del show del viernes por la noche en Colegiales. De esa placa, sonaron “Mi percepción”, “Juré” y “En las ausencias”, entre otras canciones. La consolidación dentro del género alternativo que le permitió a Cirse este álbum, se potenció en primer lugar con el triunfo en el Bombardeo del Demo de la emisora radial Rock & Pop, y luego con la invitación para tocar en el Luna Park como teloneros de Paramore, en febrero pasado. Así fue que los de Adrogué llegaron a El Teatro y se despacharon con un show enérgico y agotador. De Bi-Polar, el primer trabajo de la banda, se escucharon “Muy Tarde”, “Mentiras” y “Tecno”.

Muchos invitados pasaron por el escenario del Teatro para compartir con Cirse su noche mágica. Un tridente de vientos se sumó a la banda en “Asesina serial”, uno de los cortes de Imaginario, para versionarlo con carácter rioplatense; el baterista y productor Sebastian “Tano” Cavalletti, ex Mancha de Rolando, también estuvo presente en Colegiales y demolió los parches en “Cuando despiertes”. “Algo quedará” marcó uno de los momentos destacados del show, en su modo acústico y reflexivo, acompañado por un contrabajo y dos violines que se entremezclaban con las cuerdas de la guitarra y creaban un ambiente muy especial, de altura musical y mucha conexión entre los músicos y sus fans. Pero sin duda el invitado estrella de la noche fue ElNiño de Los Violadores. El bajista de la mítica banda Argentina arribó promediando el show con toda su altura –musical y física-, el bajo Fender Precision cerca del suelo como de costumbre, y mucho punk rock para regalar. Juntos hicieron una atrevida versión de “I believe in miracles”, el clásico tema de los de Queens.

El show de Cirse tuvo ciclos, como el set acústico o temas con guitarras más limpias y clásicas, en los que demostró que puede pasearse por varios géneros y salir airoso. Sin embargo, quedó claro que donde más cómodos se sienten los chicos del sur bonaerense es con la guitarra pesada y atrevida acompañando la profundidad de la voz de Luli, el bajo incesante, y la batería imprimiendo los impactos que llevan de menos a más cada canción. “Invisible”, tema que supo ser el primer videoclip oficial de la banda, fue el encargado de cerrar bien arriba el show, y promover la merecida ovación.

Detrás del corazón/monito que constituye el logo de Cirse, hay una banda potente y caliente, un power trío eléctrico con gran potencial. Detrás del humo rosa y el pelo fucsia (teen style), hay una provocadora y sexy cantante dispuesta a dejarte knock out. La presentación de Imaginario resultó una energética noche de rock.

TODAS LAS FOTOS

LEER MÁS

NOTICIAS BREVES


No hay resultados para esta sección.

Intagram @revistaelbondi