La Nostalgia al Poder

Mientras en Buenos Aires reinaba el sonido del club del Clan y llegaban los primeros discos de Los Beatles, en Rosario, todavía, sonaban los viejos rocanroles de Chuck Berry o Bill Halley. Corría el año 1964 y tres semanas antes de que comiencen los carnavales los Wild Cats se quedaron sin cantante. A esta banda la comandaba Ciro Fogliatta que tocaba el saxo y el piano. En eso se presenta un muchacho de 14 años que quería dar una prueba cómo cantante: el joven era Litto Nebbia.

El primer grupo del rock nacional inició el concierto con Peppermint Twist y siguió con Me tienes que Besar, tema de Dónde Vas, primer simple que grabaron en 1965. Cada canción era despedida con una ovación total. Así se fueron sucediendo las baladas beat que el público iba recibiendo con agrado.

Al otro día de la prueba a Litto lo llaman por teléfono y le confirman que no había quedado. Eso no desmoraliza al cantante que forma otro conjunto. En una presentación de un baile de carnaval Ciro lo ve en el escenario actuando y cantando; y es en ese momento en que se arrepiente de la decisión que habían tomado. Esa noche le piden disculpas a Nebbia y lo incorporan, definitivamente, a sus filas.

Es así que 4 décadas más tarde los miembros originales, apoyados por la secretaría de Cultura de Rosario, se está presentando durante Julio y Agosto en un periplo que los conecta con gente de 40 años atrás.

El show fue emotivo por dónde se lo mire. No faltó la versión en castellano del tema de los Rolling Stones: Bajo la Rampla. Uno de los puntos máximos fue cuando se presentó Andrés Calamaro para poner su voz en dos temas. El clásico Sólo se Trata de Vivir y Zamba para mi Tierra. En dónde el Salmón no dejaba de agradecer la posibilidad que le dieron de compartir el recital.

Además de Litto y Ciro el equipo se completó con José “Turco” Adjaiye en batería, Juan Carlos “Chango” Puebla en guitarra, Guillermo Romero en bajo y tres coristas. Que cómo Litto las presentó: “ellas son Las Gatas Salvajes” .

Entre anécdotas y revisiones de sus primeros pasos, la banda iba generando un clima de hermandad con los presentes. Era una fiesta del reencuentro. Es tan así que mucha gente llegó desde Rosario y Santa Fe para asistir a la extraordinaria “maquina del tiempo”. Muchos se movían a ritmo de los viejos pasos de twist o mostraban una expresión en sus rostros de bellas reminiscencias de juventud.

. La mayoría de los asistentes no bajaban de los 40 años. Pero hubo una sustentable cantidad de jóvenes que quisieron participar de un concierto histórico para la cultura musical argentina.

Después de consolidarse cómo grupo y amigos, Los Wild Cats bajaron a Buenos Aires con la intención de triunfar. Acá se presentaron, desde el principio, ya cómo Los Gatos Salvajes. La versión en castellano de su primitivo nombre les permitió ganar terreno a fuerza de diferencia entre otras agrupaciones musicales porteñas.

Litto recordó, además, que se está reeditando el cd remasterizado de los Gatos Salvajes. Aquel célebre LP que contenía 12 canciones. Pero a esta versión se le van a agregar música que hicieron cuando se presentaron en Canal 13. Y otras composiciones que estaban en cintas que el Chango trajo a compartir con todos. Las letras no tenían un gran contenido. Eran bellas canciones de amor con melodías simples, pero mágicas.

Después de una hora y media y 23 temas dieron pasos a los bises. El concierto terminó con una hermosa versión de La Respuesta. Un rock and roll bien fiestero para bailar y recordar los bellos bailes de carnaval de la Rosario madre y pionera del talento rockero nacional.