Noches de sol

Mimi Maura y Sergio Rotman siguen aprovechando su estadía en Buenos Aires para presentarse en diferentes recintos de la ciudad y alrededores antes de volver seguramente a Puerto Rico, tierra natal de la cantante, donde la pareja reside en la actualidad. La cita del pasado sábado fue en Groove, ex Metrópolis, allí en pleno barrio de Palermo.

Con el lugar ocupado por el público en la mitad de la capacidad, la banda salió a escena con “Adiós a los tiempos” y “Canción a Nereida”, los dos temas que abren Días de Sol (2010), último disco que fue grabado entre Buenos Aires y San Juan de Puerto Rico, y mezclado luego en Jamaica. Acto seguido, “Misterio” arrancó los primeros bailes que continuaron en la noche al ritmo del ska y el rocksteady, con una de las bandas que mejor practica los géneros jamaiquinos en nuestro país agregándole un distintivo propio que resalta de los demás.

Los momentos más movidos llegaron sin dudas con los clásicos “Yo no lloro más” y “La huella”, aunque la temperatura nunca iba a subir al clima que nos tiene acostumbrados este grupo. Quizás tenga que ver con la escasa cantidad de público, algo inusual en los siempre convocantes shows de Mimi, aunque más especialmente cuando es en Niceto, el boliche donde la banda es local desde hace más de diez años, con recitales en su momento maratónicos, que comenzaban pasadas las tres de la madrugada.

Grandes piezas asomaron de la nueva placa, no tan sombría como Mirando Caer la Lluvia (2007) pero tampoco tan alegre como los primeros discos. “Hacia la eternidad” (que estrenó hace días videoclip) y “Quemapuentes” ofrecieron el costado lírico más oscuro de Sergio Rotman (ese que sobresalió por años en Cienfuegos, y hoy en El Siempreterno) en dupla compositiva con su pareja, al tiempo que “De regreso a Loiza” reencarnó a la vieja “Loiza aldea” en una versión a puros tambores donde los golpes percusivos del trompetista Hugo Lobo mostraron la versatilidad de este gran músico.

En el último tramo se sucedieron las canciones del primer disco del año 1999, con una exquisita versión en clave reggae de otra reversión del tema “Jay yo me muero” (original de Mike Acevedo, padre de Mimi, al igual que varias piezas de la discografía de la banda). Luego llegaron a puro ska “Don´t say away” y “Dulces sueños” antes de un mini descanso, que antecedió a “Olas y arena” y “I´m gonna lock my heart and throw away the key”.

Fuera de lista, “Ba ba boom” culminó la velada luego de casi una hora y media de buena música, con un siempre rendidor y efectivo concierto que ofrece esta banda conformada por grandes músicos. La diferencia con otras presentaciones tal vez haya recalado en la poca presencia de espectadores para la capacidad del lugar, haciendo que la jornada no sea tan caliente y vibrante como en otras ocasiones.

Otra noche de buenas canciones comandadas por la inmensa y cautivante voz de la pequeña Midnérely Acevedo que se agiganta arriba del escenario, y una banda fuerte y compacta que hacen que los shows de Mimi Maura siempre sean una buena opción para disfrutar.

Fotos: Jose Fuño