Todo El Poder Hasta Estallar

Si algún desprevenido caminaba por San Martín el domingo por la tarde y escuchó de que había algo de música por ahí, y se dirigió a Ruta 8 y entró en Rescate Rock, estoy seguro de que al final de la noche ese “algo” se transformó en un “completo total”. Tres bandas. Cada una con un estilo distinto. Y tres energías combinadas para deleitar a todos.

La antesala estuvo a cargo de Kerosene, un grupo con aires de AC/DC y que enardeció a la gente cuándo interpretó Back in Black de los australianos. Esta banda de rock duro presentó temas con un fuerte espíritu rockero de los ´70. La verborrea de Diego “semilla” Morelli, voz líder, tuvo su punto de máximo cuando dedicó el concierto a las víctimas de Cromañon.

A eso de los 21 horas arrancó A.N.I.M.A.L. Con una muy buena puesta de luces salió a escena con Combativo. La banda de Andrés Giménez hizo un recorrido por todos sus discos en dónde, con más fervor, el público recibió temas cómo Loco Pro, El Nuevo Camino del Hombre o Guerreros Urbanos (que se lo dedicaron a su club de fans). Mientras sigue ganando presentaciones después de su tours por México Andrés, “titi” Lapolla y Martín Carrizo terminaron su show con su habitual cierre: una impresionante versión de Cop Killer.

Para el final, simplemente, lo mejor: Horcas. Cómo un motor acelerando a 200 Km/h cerró la noche y, realmente, no defraudó. Es más, agregó un plus a aquellos que no lo conocían. Esos fanas de A.N.I.M.A.L. que se quedaron pudieron descubrir a un rugiente Walter Meza que no dejó de demostrar que su carisma va acompañado de un temple especial. Una virtud que es necesaria para pelearla día a día. Pusieron primera con El Agite, tema que abre su última producción: Demencial. Las dedicatorias de los temas pasaron por varios niveles. Argentina, tus Hijos fue para los políticos; Devastación a los viejos fanáticos de la banda. Pero, lo más sentido fue cuándo dedicó Vence en homenaje a la madre de Osvaldo Civile.

Aunque no hay que olvidarse de los otros componentes de ese motor. El Topo Yañes, en bajo y único miembro que está en la formación desde el inicio, sigue demostrando que evoluciona constantemente. Pero ese sentimiento y pasión que transmiten a su publico no estaría plasmado del todo si Guille de Luca no tendría la fuerza para que ese doble bombo suene cómo suena.

Un domingo a puro Metal Pesado. Tres bandas que demostraron que el movimiento está más vivo que nunca. La síntesis para la emoción definitiva estuvo en el último tema de la noche. Destrucción, himno metalero por excelencia, le dio a la gente y a los músicos la intensidad de un pogo tremendo.