Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en

Las Pastillas del Abuelo

Fiestas Lunáticas

Cronista: Gentileza prensa | Fotos: Gentileza prensa

27 de Marzo, 2010

Fiestas Lunáticas

Las Pastillas del Abuelo hicieron doblete en el Luna Park en otra muestra de su creciente popularidad. Las fechas se organizaron con un repertorio diferente para cada día, sin hacer demasiada publicidad y con todo el cotillón que suele acompañar cada fiesta pastillera.

VIERNES - Dia 1

Peldaño por peldaño hacia la cima
 
La banda confirmó que no para de crecer y El Bondi te cuenta el primero de sus dos Luna Park.

Nombrar a Las Pastillas del Abuelo para muchos es sinónimo de fiesta, y nuevamente la banda de Caballito lo confirmó. Otra vez, en silencio, con poca publicidad y con el boca a boca agotaron las 8.500 localidades del Luna Park y siguen demostrando que la gran “familia pastillera” no para de crecer y de soñar con escenarios aún más grandes.

Desde tempranas horas de la tarde se podía ver a varios fanáticos hacer colas en los accesos del estadio para conseguir un lugar en la valla, anticipando la fiesta que se iba a vivir pocas horas más tarde adentro del Luna. Alrededor de las 21.15 un presentador con tonos poéticos dio comienzo al show y al ritmo de “Cubano”, uno de los hits de Por Colectora (2005), comenzó el recital.

La cara de emoción de Juan “Piti” Fernández, líder de Las Pastillas, al escuchar `que abran las puertas del Monumental, que ya nos queda chico el Luna Park´, sintetizaban todas las emociones que estaban viviendo tanto él como el resto del grupo en ese momento. Entre palabras de agradecimientos continuas sonaron  “Candombe de resaca”, “¿Viviré a conciencia esta lección?”, “¿Hacia dónde voy?” y “¿Qué carajo es el amor?”.

Luego llegó uno de los momentos más emotivos del show. Como siempre acostumbra, “Piti” empezó con la dedicatoria de temas y esta vez, el turno fue para su abuelo a quien le regalo “Esperándome”, uno de los temas más cantados a lo largo de la noche por los fans, en su gran mayoría mujeres adolescentes. A este le continuaron una seguidilla de clásicos entre los que se encontraron “Clásica y moderna” y “Maldita y cortamambo”.

Más tarde llegó el momento de compartir escenario junto a Ale Balbis y Los Caballeros de Peluca y con ritmo de candombe uruguayo sonó “Viejo” uno de los hits más resonantes de la banda. La notable puesta de luces fue lo más atractivo de la noche no sólo por las tres pantallas superpuestas que había como decorado sino también por las estructuras laterales con tubos fluorescentes que por momento daban un brillo especial a la escenografía.

Entre los 27 temas que sonaron sin interrupción a lo largo de la noche el más disfrutado por el público, como desde los primeros shows de la banda en el Teatro de Flores, fue “Peldaño” que estuvo interpretado en un contexto a pura fiesta, con globos, banderas y papel picado. “Duda”, “Cerveza”, “Me han dicho”, “Candombe loco”, “Por colectora”, “El ratón” y “Lo más fino” fueron parte de la seguidilla de clásicos e inéditos que se escucharon a continuación.

El respeto hacia el prójimo, la unión familiar, el amor a la patria y el valor de la amistad son siempre las temáticas que esta banda trata de transmitirle a sus fans. Esta vez todos los integrantes de “La 20” subieron al escenario para cantar el tema que los identifica “Mi mamá y mortadela” y demostrar que por “sobre todas las cosas el apoyo de los amigos es lo más importante a lo largo del camino”.

La segunda parte se vivó con más fiesta todavía, como le gusta denominar a Piti y a su público, y se inició con “Historias”, “¿Cómo pudo entrar en mí?”, “Envuelto en soledad”, “Country de la soledad” y “¿Qué hago yo esperando un puto as?”. De esa manera se acercó el final de la primera noche de este doblete de Las Pastillas del Abuelo en el Luna que con los hits de “La Casada”, “Skalipso” y “El Cowboy” le demostraron a sus fieles seguidores que todavía les queda mucho más por dar.

Las Pastillas del Abuelo demostraron una vez más que su crecimiento no tiene límites y, con un emocionante show que tuvo desde sus más conocidos hits hasta los más recientes, subieron un nuevo peldaño y van hacia la cima.

TXT: Romina Raggio
FOTOS: Leandro Ciaffone


SABADO - Dia 2

La segunda luna pastillera

 
En la noche del sábado, Las Pastillas del Abuelo supieron brindar a su público un show impecable. La consigna principal fue no reiterar temas de la fecha anterior y sorprender con un gran repertorio.

Ante un estadio colmado, la segunda fecha consecutiva en nada más y nada menos que el Luna Park, demostró el gran crecimiento de Las Pastillas, y lo lejos que quedó "El bombardeo del demo", el concurso del programa "Day Tripper" de la FM Rock&Pop, que en 2005 los catapultó a la fama.

El inconfundible grito de: “Pastilleros!”, comenzó la segunda parte tan esperada de la fiesta que ya había arrancado el viernes y dejó con ganas de más a todos aquellos que sacaron entradas para los dos días. Cerca de las nueve y media de la noche, sonaron los primeros acordes de “José”, un tema de su primer disco Por colectora (2005), durante el cual varios fans desplegaron una bandera argentina que llevaba el nombre de la banda.

Seguidito, arrancó “¿Casualidad o causalidad?”, una canción de su tercer disco Crisis (2008), y ya desde el comienzo se percibió la alegría de Juan “Piti” Fernández, cantante de la banda, quien no dudó en transmitírsela al público: “Muchas gracias che, qué pedazo de fiesta”. Continuando con las preguntas de Crisis, tocaron “¿De dónde vengo?” y subió al escenario Jorge, integrante de La Perra que los Parió.

Con el acuerdo de no repetir temas de la noche anterior, se dieron el gusto de interpretar algunos temas no incluidos en sus discos oficiales. “Sabina y Piazzolla”, provocó el primer gran pogo de la noche que hizo moverse hasta aquellos que estaban sentados. Piti bailó cada estrofa arriba del escenario y contagió a sus seguidores que aplaudieron fervientemente al terminar la canción.

El show tuvo dos interrupciones que marcaron el compromiso social que Las Pastillas tienen con ciertos temas de la actualidad. Y resulta interesante que una banda que convoca mayormente a adolescentes y jóvenes, pueda plantear su postura y hacer reflexionar a su público, pero sin olvidarse de la música.

En la primera subió al escenario un chico que contó su mala experiencia en la cárcel, la cual no lo ayudó a mejorar. Así propuso a todos a sumarse a la consigna de “hacer haciendo”, para buscar un destino mejor para los chicos presos. A esto, Piti aseguró que “el hombre es un animal de hábitos y por eso hay que enseñar con amor, porque mucho no pudieron tener una familia como nosotros” y dio comienzo a “Mira la luz por mí”, un tema ideal para el momento.

La segunda se produjo un poco después, cuando subió al escenario una representante de la ONG “NO a la mina” a reflexionar sobre los terribles costos de la minería a cielo abierto en la Cordillera de los Andes. Así, comenzó “Desde la postura” un tema que cantaron todos, que marca la identidad de la banda en la protesta y el llamado a abrir los ojos a los jóvenes. Mientras tanto, en la pantalla se leía “destruyeron las culturas, mataron y esclavizaron y hoy vienen por más, minería a cielo abierto”. Una causa que también promueven artistas como La Renga y Manu Chao.
 
El recital también tuvo un espacio para el recuerdo. “Este show y los que venimos haciendo son también para Melisa”, afirmó Piti, en referencia a aquella seguidora que en diciembre de 2009 asistió al recital de la banda en Ferro, y murió producto de un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Álvarez, hecho por el cual la banda fue boicoteada por los medios de comunicación quienes la acusaron de negligencia. Tras ese emotivo momento, entonaron “Vida de estafador”, un tema que cuestiona a los gobernantes, los medios y el lucro.

Entre los temas-hits de la noche estuvieron: “¿Dónde esconder tantas manos?”, en el que Diego Bozzalla, expuso su mejor solo de guitarra,  y “Oportunistas”. También se despacharon con un reggae impecable “Loco por volverla a ver” y “Ama a quien llora por ti”, en el que Piti demostró sus dotes de showman ya que bailó, cantó y animó a la gente, todo a la vez.

Para ir terminando, tocaron “Enano”, de su segundo disco (2006) y lo fusionaron con un clásico de Los Redondos “La parabellum del buen psicópata”. Y después de agradecer una vez más “a la gente por esta noche y por escuchar letras tan largas”, concluyeron con “Otra vuelta de tuerca”, que animó al público al pogo final.

Que suerte “que se hayan inventado Las Pastillas del Abuelo”, una banda que sin duda alguna se ganó el cariño y el reconocimiento de la gente.

TXT: Rocio Rimoldi
FOTOS: Beto Landoni

TODAS LAS FOTOS

LEER MÁS

NOTICIAS BREVES


No hay resultados para esta sección.

Intagram @revistaelbondi