Jovenes Pordioseros
Gracias por Venir...yo a Obras te fui a ver
Cronista: Gentileza: Gaby Salomone | Fotos:
Beto Landoni
18 de Junio, 2005
Con un debut por partida doble (sábado y domingo) los Jóvenes Pordioseros trajeron el barrio a Obras y con él una multitud que no dejó de saltar y corear hasta el último minuto.
Por que detrás de las toppers de lona, la remera rollinga y el flequillo a mitad de la frente hay más sentimientos que plasman la devoción rockera con esos cultos que alcanzan una premisa en los trapos y los que antaño supieron estallar en bengalas.
Corren otros tiempos, y aunque el dolor Callejero permanecerá por más que se extingan las bengalas, el espíritu de la misa stone busca otras formas de conciencia para hallarse, y esta vez se hizo eco en las banderas, aquellas que antes vestían los estadios buscando el ojo de los músicos, esta vez miraron al público desde el escenario como escenografía. La iniciativa por preservar el rito, cumplió su cometido: seguridad y expresión, además premiando a la más original.
De esa manera y con debut por partida doble (sábado y domingo), el barrio se vino al Templo de la mano de unos chicos de Lugano al que el ascenso meteórico a las grandes ligas parece dividir su origen del presente.
Es que no hubo tiempo, en pocos años, dos discos editados (Probame y Vicio), varios antros llenos (Cemento, Cromañón) y la firma con grandes discográficas los separan de sus comienzos cuando hacían covers de los stones en las playas o viajaban en carpa a los recitales, a muchos de los cuales iban tocar por la comida.
Pero les llegó la hora, y con un nuevo disco a punto de salir (se llamará Sangre) Los Jóvenes Pordioseros dijeron presente y con extrema puntualidad, cuando todavía quedaba gente por ingresar al estadio, arremetieron con “Zorra” pasando por “Esto no se ve”, “Bailando”, “Quiero tocar”, “Qué se siente estar tan sola” y “Todo me alcanza” mientras cientos de chicas a caballito configuraban el paisaje de una movida imparable sobre el campo de Obras.
La fiesta stone se prolongó con invitados como El Fachi de Motor Loco que acompañó a Toti en el tema “Te la Regalo” y luego con Pepe Cáceres que por esta noche abandonó la cámara de fotos para ser él mismo víctima de los flashes sobre el escenario con su clarinete en el tema “Solo y Duro” .
Los Jóvenes Pordioseros deleitaron a la hinchada con su despliegue habitual de piruetas y corridas en el escenario, poniéndose al hombro y en la cabeza todo aquello que le arrojaban desde el campo: remeras, banderas, sombreros. Sin embargo, como nunca faltan desubicados, en un momento Toti debió hacer un parate para pedir “Por favor, no tiene que haber un petardo más, a nosotros nos gustaba, pero ya no” . A lo que el público respondió con un serie interminable de cánticos alentando a Callejeros, cuyo bajista, Cristian Torrejón casualmente se hallaba en el estadio viendo el recital entre la gente.
Sin dudas, con temas y público propio Pordioseros demuestra que tiene bien merecido su lugar en la nueva corriente stone donde configuran una mimesis incontrastable con los orígenes en Viejas Locas, La 25, Motor Loco o Callejeros. Pero ahora el desafió es otro, ya en las grandes ligas deberán enfrentarse con el sistema que muchas veces hace de la cultura barrial un sponsor marketinero y que también deja mucho público en el camino, (aquel que no puede acceder al precio de las entradas, cuando los lugares donde tocan son más grandes). La pregunta es ¿Podrán sostener el espíritu que los trajo hasta acá sin resignar nada en el camino?...
Corren otros tiempos, y aunque el dolor Callejero permanecerá por más que se extingan las bengalas, el espíritu de la misa stone busca otras formas de conciencia para hallarse, y esta vez se hizo eco en las banderas, aquellas que antes vestían los estadios buscando el ojo de los músicos, esta vez miraron al público desde el escenario como escenografía. La iniciativa por preservar el rito, cumplió su cometido: seguridad y expresión, además premiando a la más original.
De esa manera y con debut por partida doble (sábado y domingo), el barrio se vino al Templo de la mano de unos chicos de Lugano al que el ascenso meteórico a las grandes ligas parece dividir su origen del presente.
Es que no hubo tiempo, en pocos años, dos discos editados (Probame y Vicio), varios antros llenos (Cemento, Cromañón) y la firma con grandes discográficas los separan de sus comienzos cuando hacían covers de los stones en las playas o viajaban en carpa a los recitales, a muchos de los cuales iban tocar por la comida.
Pero les llegó la hora, y con un nuevo disco a punto de salir (se llamará Sangre) Los Jóvenes Pordioseros dijeron presente y con extrema puntualidad, cuando todavía quedaba gente por ingresar al estadio, arremetieron con “Zorra” pasando por “Esto no se ve”, “Bailando”, “Quiero tocar”, “Qué se siente estar tan sola” y “Todo me alcanza” mientras cientos de chicas a caballito configuraban el paisaje de una movida imparable sobre el campo de Obras.
La fiesta stone se prolongó con invitados como El Fachi de Motor Loco que acompañó a Toti en el tema “Te la Regalo” y luego con Pepe Cáceres que por esta noche abandonó la cámara de fotos para ser él mismo víctima de los flashes sobre el escenario con su clarinete en el tema “Solo y Duro” .
Los Jóvenes Pordioseros deleitaron a la hinchada con su despliegue habitual de piruetas y corridas en el escenario, poniéndose al hombro y en la cabeza todo aquello que le arrojaban desde el campo: remeras, banderas, sombreros. Sin embargo, como nunca faltan desubicados, en un momento Toti debió hacer un parate para pedir “Por favor, no tiene que haber un petardo más, a nosotros nos gustaba, pero ya no” . A lo que el público respondió con un serie interminable de cánticos alentando a Callejeros, cuyo bajista, Cristian Torrejón casualmente se hallaba en el estadio viendo el recital entre la gente.
Sin dudas, con temas y público propio Pordioseros demuestra que tiene bien merecido su lugar en la nueva corriente stone donde configuran una mimesis incontrastable con los orígenes en Viejas Locas, La 25, Motor Loco o Callejeros. Pero ahora el desafió es otro, ya en las grandes ligas deberán enfrentarse con el sistema que muchas veces hace de la cultura barrial un sponsor marketinero y que también deja mucho público en el camino, (aquel que no puede acceder al precio de las entradas, cuando los lugares donde tocan son más grandes). La pregunta es ¿Podrán sostener el espíritu que los trajo hasta acá sin resignar nada en el camino?...
LEER MÁS
Cienfuegos: La vida se nos va
2022-07-09
Un Paisaje de Color
2022-06-25
Bahiano: A mi manera yo voy
2022-06-10
FESTIVAL MUTANTE: TODO SE TRANSFORMA
2022-06-04