El adios de Intoxicados

“Buen día, amigos. Desde los 13 años, que empecé a trabajar de changarín, que mis vacaciones fueron muy cortas. Por eso, quiero anunciarles que Intoxicados se toma uno o dos años de vacaciones". Con esas palabras,  Pity Alvarez daba paso a lo que sería el epílogo de la banda y abrirle así las puertas a la posible reunión de Viejas Locas.

En esta ocasión, el show de los oriundos de Piedrabuena fue bastante más ajustado que el último que el grupo dio hace poco en Mar del Plata y repasó clásicos como “Lo artesanal” y “Reggae para los amigos”. Pero lo mejor quedó para el final cuando apareció en escena el invitado sorpresa, que no era otro que Skay Beilinson. El ex guitarrista de Los Redonditos de Ricota entró con su Strato al hombro y zapó un rato para después enganchar “Las cosas que no se tocan" y "Quieren rock”, dejando así en el aire un adiós… y ¿hasta luego?

Sin embargo, previo al set de Intoxicados, en el escenario principal pasaron varias cosas. A las 19 horas, los Massacre hicieron un show a medida para festivales  y, con un hiperactivo Wallas, brindaron su pequeño homenaje al recientemente fallecido Alejandro Sokol con “Crua chan”. “Para Luca y el Bocha que nos miran desde el cielo" fueron las palabras del cantante, lo que desató una gran ovación.

Más tarde, fue el turno de Las Pastillas del Abuelo quienes hicieron mover a la gente con su “rock-candombe” repasando sus tres discos y aprovechando el tema “El enano” para hacer sonar el estribillo de “La parabellum del buen psicópata” de los Redondos.

Posteriormente llegó el punto más alto de la noche con la fusión entre León Gieco y D-mente, logrando así una perfecta mezcla entre folk y heavy metal. Después de un par de canciones de la banda de Andrés Gimenez, Gieco se subió al escenario para hacer una versión ultra potente de “Pensar en nada”. Acto seguido se armó un pogo, que no tuvo nada que envidiarle a Dave Mustane de Megadeth, y que es algo a lo cual el “Bob Dylan argentino” no está acostumbrado.

Después llegó el turno de Catupecu Machu, que repitió el setlist de sus últimos shows y recibió de invitados a Germán Daffunchio de Las Pelotas para “Magia veneno” y a Wallas y al Doctor (ambos de Massacre) para “Plan B”.  Por su parte, Babasónicos basó su prolijo show en su último disco, Mucho (2008), sin olvidarse de sus primeros hits como “Patinador sagrado" y "Sátiro”, cerrando en el bis con  “Así se habla”.

Como ya se sabía de antemano, cada día del festival iba a representar un estilo musical en el escenario temático. Y en la primera fecha, el turno fue para el heavy y casi todos los exponentes del metal “argento” estuvieron presentes en Córdoba (sólo faltaron Logos y Almafuerte que actuaron en la segunda jornada con Deep Purple). Pero Imperio, Razones Concientes, Lethal, Tren Loco y O’connor hicieron delirar a los fanáticos sedientos de guitarras distorsionadas y frenéticos doble bombos.

Por su parte, los shows más destacados fueron los de dos bandas que comparten el mismo sub-género: el trash. Primero, fue el turno de Mastifal que siguió demostrando su crecimiento tanto musical como profesional de la mano de temas perteneciente a Carnívora, mientras siguen grabando su nuevo material. En tanto Horcas, encargada del cierre, repasó sus discos anteriores  sin olvidarse del más reciente Reviviendo Huestes y como siempre tuvo a Walter Meza a la cabeza y con sus endemoniados alaridos.

En la primera jornada del Cosquín Rock 2009 se lució la fusión entre D-Mente y León Gieco, al tiempo que Intoxicados brindó su último show antes de su incierto parate, con Skay Beilinson como invitado de lujo.

Gentileza: Fernando Canales