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Mi Tortuga Montreux

Ciclo under de la noche porteña: 3ra Parte: Mi Tortuga Montreux

Cronista: Gentileza: Zoe Tesone | Fotos: Gentileza: Ro Diaz

11 de Marzo, 2005

Ciclo under de la noche porteña: 3ra Parte: Mi Tortuga Montreux

Guiados por Marcelo Ezquiaga, Mi Tortuga Montreux, realizó un show en la Alianza Francesa, para presentar su segundo CD Mapa y el estreno de dos videos.

“Nunca te olvides que a veces no nado
Porque tengo miedo de la oscuridad
Algunas veces no tengo remedio por eso
Me encierro de noche a escribir”
(Así es todo – Mi Tortuga Montreux)

La primera vez que me enteré de que había una banda en la Argentina que se llamaba Mi Tortuga Montreux fue en el recital de Café Tacuba. Estando en la puerta del Teatro Gran Rex, un muchacho flaquito, pelado, se me acercó y me dió un volante. El mismo informaba acerca de la presentación del segundo CD de Mi Tortuga. Más adelante me enteré de que el muchacho, con quien compartí algunas que otras palabras, era el propio Marcelo Ezquiaga, vocalista y fundador del grupo.
Cuando llegó el viernes 11 de marzo, me preparé para ir a ver a la banda; la verdad muy bien no sabia qué ponerme, mucho rosa no iba con la “estética” de la banda, no es una banda de pop como Miranda! , por lo tanto me decidí por lo básico, una pollera, zapatillas y una remera.
En la entrada de la Alianza Francesa, Av. Córdoba 964, un guardia de seguridad me indicó adónde ir y cuando llegué ví al propio Marcelo Ezquiaga por segunda vez y lo seguí. Me encontré con una pequeña cola que era organizada por la hermana de Marcelo – Mercedes - quien muy amablemente me hizo pasar a un salón de color salmón. Me sentí un poco incómoda porque había un montón de gente parada o sentada que no hablaba, sólo miraban a algún extraño que pasara por la puerta; de a poco se fue llenando el salón, hasta que nos hicieron pasar al auditórium de la Alianza Francesa.
El lugar era muy cómodo; sobre el escenario el fondo estaba decorado con un enorme mapa como el del subte, pero verde, igual al que hay dentro del librito de su segundo CD Mapa, (el que iban a presentar esa noche).
La banda comenzó con “Bajo el agua” , tema interpretado solamente por Marcelo Ezquiaga y su piano; no hizo pausa y mientras tocaba los primeros acordes de “Estacionario” , el resto del grupo ingresaba al escenario sigilosamente; al ir finalizando el tema, Marcelo cantaba sin micrófono, hecho que se repitió a lo largo de la noche.
Para interpretar “Reposar” Marcelo dejó de lado el piano y mostró su habilidad con el acordeón, verdaderamente es un músico de primera que maneja con gran maestría los distintos instrumentos como por ejemplo, la guitarra criolla. la eléctrica y la armónica. Cuando uno lo ve en el escenario se da cuenta de que es una persona tímida que hace recordar a los chicos cuando representan una obra en el colegio, que se agarran la ropa, pero esta timidez, por suerte, no ha impedido que se presente ante su publico, el amor a la música muchas veces logra milagros sobre las personas.
Cuando uno escucha por primera vez a esta banda, se le ocurre compararla con otros grupos, tanto que catalogarla dentro de un estilo resulta difícil: por momentos te recuerda a Coldplay o a Seru Giran, pero estos jóvenes artistas, que seguramente han sido influenciados por tantas otras bandas, tiene un estilo propio.
Además de tocar cada uno de los temas del CD Mapa, Marcelo interpretó un tema nuevo llamado “4 3 2 1”
Al finalizar el show, con previo aviso, sobre una pantalla se proyectaron los videos de “Fondo” , una de mis canciones preferidas del grupo y “Formas de Hablar” , tema de su primer CD Mar del Plata en invierno, dirigidos por Paulo Pécora e Ignacio Mallorenis. En “Fondo” se ve a una chica jugando al tenis que se enfrenta con ella misma, tal vez un tema de ego, o de superarse a uno mismo o sólo tal vez, como dice la canción: “Ahora que puedo ver a través de tu cuerpo, sólo se ve el fondo abierto, se ve el fondo sin sentido, se ve el fondo sin sentido” .
“Formas de Hablar” fue más simple, sólo se mostró a los integrantes del conjunto, en un bosque, sencillo pero agradable.
Faulkner decía que: “el novelista es un ser acosado por demonios y que lo torturan tanto que debe hacer su obra para poder olvidarse de ellos”, esto se manifiesta en alguna de las letras de Mi Tortuga Montreux, pero por ahí es sólo mi impresión.
Al finalizar la presentación me fui con una de sus canciones en la cabeza, que me acompañó durante todo el viaje de regreso a mi casa.
Suena muy bien en vivo y vale la pena darse una vuelta para ir a escucharlos, sobre todo para brindar apoyo a esta banda, que como tantas otras, la están remando desde abajo.
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