Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Las Flores Rock

La Revancha

Cronista: Gentileza: Bruno Lazzaro | Fotos: Beto Landoni

11 de Febrero, 2007

La Revancha

Después de un primer día muy malo organizado, la segunda fecha del festival cumplió con lo esperado y más. Grandes shows de Los Leones y Gazpacho. Lástima que el cierre, con Guasones, no estuvo a la altura de las circunstancias.

El segundo día no era del todo alentador. Luego de una jornada opaca, donde sólo Los Tipitos pudieron realizar un set presentable, todo hacía presumir que esta edición del Las Flores Rock iba a volver a hacer agua. Pero por suerte el sol se situó en lo alto, ahí donde descansa siempre, y empezó a construir una relación que sólo se interrumpiría para cederle el cambio a la luna.

Un poco antes de que esto ocurra un grupo de bandas locales, comandadas por Carga Máxima (un power trío de jóvenes que ya había hecho de las suyas en la anterior edición) comenzó lo que sería una noche especial.

Pese a que el horario no era el establecido en la grilla, las bandas comenzaron a desfilar ante unas 50 personas que confiaron en que la hora sería respetada. Pobres ilusos. Pese a esto, todo parecía estar más aceitado y no se veía razón alguna para que esta vez la gente de Las Flores no tenga su festival de rock con todas las letras puestas.
Y así fue como Viejo Ratón subió al escenario para convidar de su rock stone cuadrado y mal elaborado. Con un cantante que pedía lenguas para inspirarse en un Mick Jagger que estaba, a nivel cuerdas vocales, a años luz. El cover de “Miss you” y “su” “Dame más” fueron algunos de los temas que tocaron.

Luego sería el turno de una banda que, en mala exposición, solo alcanzó a decir su nombre una vez y no se escuchó con claridad. Y justamente se trató de una de las más completas a nivel regional de la mano de un rock abierto al pop. Sonaron “Deslizándote” (Cielo Razzo) y “Sueños, un tema propio.

Cuando el cuarto menguante había marcado la hora un grupo de platenses, No ves nada, comandados por un crooner un tanto particular, que hasta se tomó el atrevimiento de avisarle al público que iba a romper todo, algo que obviamente no ocurrió, arribó al escenario. El gople de efecto, dicho sea de paso, fue bastante malo. El show, donde el frontman se la pasó caminando el escenario con desgano, arrancó con “Los dinosaurios van al cielo”, un tema en el que exhortan a los roqueros viejos a retirarse. “Champagne y modelos” y “Antes que vuelva a empezar” confirmaron el estilo rock/pop de la banda. Mucha displicencia para darse a conocer entre gente nueva. A esta altura las bandas pasaban con una rapidez digna de un velocista. Había que hacer lo posible para que todos los conjuntos puedan tocar, y así fue.

El rock and roll volvió a apoderarse del festival con Trabajo Sucio quienes con su rock rápido, por momentos cuasi punk (que en 2003 les valió el premio a mejor banda en el Bombardero del rock de Day Tripper), divirtieron a un público que esperaba la presencia de las dos bandas con mayor convocatoria, Gazpacho y Guasones. Pero el conjunto que lleva el nombre castellanizado de Dirty Work (cd de los Rolling Stones) logró cautivar a los presentes con algunos temas de su reciente material “Lleva tu nombre”.

“Gracias al Vasco Bazterrica que está esta noche entre nosotros y también a Miguel Abuelo”, dijo el cantante de Hare Cristian, una banda de pop con tintes funk y soul, antes de dar con el primer tema del repertorio. Un conjunto que le agregó a la por ahora roquera noche del domingo un tinte singular a base de buenos vientos, una buena predisposición desde el escenario y una bella voz femenina como coro. Un conjunto con destino grande.

Las motos ya se habían estacionado detrás del escenario. El bondi rodante también. Las banderas y los hombres de cuero estaban en sus lugares dispuestos a presenciar el show de su banda favorita, Los Leones. Un conjunto de rock and roll con agregados country y blues. El lugar era el indicado, hace algunos años la banda había tocado en la misma ciudad con uno de sus máximos referentes, Pappo. Por eso la vuelta no era poca cosa, y así lo hicieron saber.

Con “Magdalena” y “No me cansa el rock and roll” sorprendieron a los que los desconocían. Rock and roll puro, bien rutero. “Baja la estrella que arde” abrió con una cortina disco que, bien matizada con guitarras al filo, descolocó con su rock paranoico. El country “Bajo la tormenta”, que cuenta las desventuras de una banda que sale de gira y el blues “Bagre viejo” sirvieron de ante sala ideal para el mejor momento del Las Flores Rock 2007. La presencia de Gustavo Vasco Bazterrica, aquel bigotón de la segunda generación de Los Abuelos de la Nada, peló la guitarra y se mandó un solo de casi 10 minutos en el que la gente no paró de aplaudir. Y eso que una banda que no ve nada había mandado a dormir a los de 50. Por favor. "Vino cabernet” fue el tema elegido para que el Vasco, con movimientos espasmódicos incluidos, alegre a todos los presentes.

Un link ideal para descorchar otro tema de la hostia, “Rock and roll y fiebre”, “para el Carpo que nos mira desde el cielo”, cantante dixit. Se despidieron con “Más de lo que te puedo dar”, mientras desde la consola de sonido les bajaban el volumen. Dejaron una huella bien marcada.

Los gritos de las chicas presentes hacían creer que llegaba el turno de Gazpacho. Es que el cantante Pablo Oliva es uno de los sex simbol rock considerado por el público femenino. Rápido y sin medias tintas arrancaron con el reggae rock “Árbol rojo”, para pasar a “Sin hablar”. En “Versiones” se despacharon contra toda la movida rock actual para vender su rock pop oscuro.

“Hasta enloquecer” y “Desaparecer” (quizá la mejor canción de la banda) sirvieron para calmar los ánimos. Le siguieron la trilogía “Partir”, “Mensajes” y “Podría ser peor”. Gazpacho es una de las bandas locales que mejor recrea los principios de los 80. Ese cambio del punk al pop matizado con colores de ocasión sirve para convertir a la banda en un proyecto concreto al que sólo le queda abrir algunas puertas más.

“Adrenalina” y “A pleno” se llevaron uno de los últimos aplausos. Pero quedaba una más. Y a pesar de que los fantasmas los persiguieron durante años decidieron hacerlo con “So lonely” de The Police, una de sus más grandes influencias.

Corte, quince minutos y el final. La gente de La Plata estaba presente. La consagración en los medios estaba de su lado. El público no los había acompañado como esperaban, hace unos meses en Obras, pero con las mismas ganas de siempre se dispusieron a emprender una gira de verano que los llevó hasta Las Flores Rock. Si de platenses hablamos, Guasones tiene chapa. Una versión low fi de “Con la casa en orden” y su crítica al critirock Esteban Pintos abrió el show. “No puedo” y su tradicional versión en vivo con el “buscando un símbolo de paz” de Charly García evidenciaron que la voz y las ganas de Facundo Soto estaban por el piso. “Estrella” y la vitoreada “Reyes de la noche” lo confirmaron.

La noche venía con clásicos, por eso sorprendió “Estupendo día”. No así el mix “Flores negras” y “Es tarde”. Con “Down” le devolvieron la sonrisa a los hiteros y con “100 años más” a los seguidores. “Gracias” sirvió para distanciarse de la displicencia con la que venía el recital. Algo que, por mala suerte, confirmaron sólo para el final con “Amaneciendo”, la poderosa “Dame” y “A mi lado”.

Un paso en falso para los platenses. Sin dialogo con la gente, sin cortes entre temas, pasaron de largo en un festival que prometió alzar su nivel en el segundo día y lo consiguió, lástima que el cierre no estuvo a la altura del mismo. Para el próximo Las Flores Rock serán necesarios los cambios. Esperemos que se puedan dar y que de la mano de una buena propaganda se conviertan en la plaza rock que merecen ser

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